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CHICAGO- Al coincidir con el día límite para declarar los impuestos al IRS, tanto en Chicago como en otras ciudades, trabajadores que impulsan la campaña “Lucha por los $15” marcharon para exigir un incremento al salario mínimo de por lo menos $15 por hora.

Al movimiento que iniciaron empleados de establecimientos de comida rápida, se unieron profesores, prestadores de servicios de cuidado infantil, trabajadores de aeropuertos, de lavanderías y de la cadena Walmart, en la movilización del miércoles.

Los organizadores contemplaron reunir unos 60,000 manifestantes en las principales ciudades de Estados Unidos y en más de 40 países, así como en 170 campus universitarios.

Según los coordinadores del movimiento, ésta es considerada la protesta más grande de trabajadores para exigir un salario mínimo de $15 por hora, según un comunicado.

En la protesta también participaron trabajadores de restaurantes de comida rápida que están en huelga por la lucha de un incremento salarial. Esa huelga, es considerada por el propio movimiento como la más extensa de trabajadores de comida rápida en la historia de Estados Unidos.

El presidente de la central sindical más grande del país, AFL-CIO, Richard Trumka, aseguró que la huelga y protestas “harán avanzar significativamente la agenda para subir los salarios y dará a cada trabajador la oportunidad de alcanzar el sueño americano”.

Por su parte, el activista pro derechos de los trabajadores de Chicago, Jorge Mújica, explicó que la lucha por los 15, pasó de ser una lucha de los trabajadores de comida rápida a una lucha de todos los trabajadores de salarios bajos.

A esta idea, Kendall Fells, director de organización de “Lucha por $15”, agregó que el movimiento se ha transformado en un movimiento de justicia social que involucra a activistas de “Black Lives Matter”, o “Las vidas de afroamericanos importan”.

Por su parte, la empresa McDonald’s informó que respeta el derecho de protesta pacífica de los trabajadores y aseguró que las manifestaciones durante los últimos dos años fueron organizadas con intención de captar la atención de los medios; y añadió que “muy pocos” de los trabajadores que participaron eran de McDonald’s.

Daniel Chávez mostró su descontento. “Estamos cansados de trabajar para McDonald’s que gana miles de millones de dólares y nos están pagando un sueldo muy mínimo y no es justo ya que somos los que logramos que ganen ese dinero”.

Por su parte, otra trabajadora de esa cadena de comida rápida, Adriana Sánchez compartió su emoción por la movilización y la esperanza de lograr lo que exigen. “Hemos visto un McDonalds que, en el día, de hoy está cerrado por la huelga y queremos que restaurantes como McDonald’s se den cuenta que sin nosotros, pierden dinero”.

“La compañía McDonald’s trató de apaciguar esta lucha aumentando $1 por hora a los trabajadores contratados por la corporación, pero esto deja fuera al 90% de los trabajadores de franquicias de McDonald’s.

Por su parte, Juan Íñiguez también se unió a la causa en su calidad de empleado de la empresa de seguridad Brinks, durante la manifestación frente a un McDonalds, en el 5152 W. Chicago Ave., y explicó, “estamos cansados de no poder sustentar a nuestras familias ni proveerles una buena vida”.

El miércoles las protestas culminaron con una marcha masiva desde UIC University Hall Plaza, 601 S. Morgan St. hasta un McDonald’s ubicado en el centro de la ciudad, 111 W. Jackson Ave.

Con información de agencias.