El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) anunció el jueves que evaluará “caso por caso” los cerca de 300 mil procesos de deportación pendientes ejerciendo el criterio que establece cuál inmigrante es una alta o baja prioridad para ser deportado.
La medida demora de forma indefinida la deportación de los inmigrantes indocumentados que no tienen antecedentes penales y de aquellos que no representan una amenaza pública ni a la seguridad nacional.
La “purga” de la lista de los 300 mil casos inmigrantes que enfrentan deportación sigue el criterio citado en un memo que el secretario del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), John Morton, envió el pasado 17 de junio a sus agentes y que sugiere concentrarse en los casos de alta prioridad.
“Este criterio toma en cuenta los lazos con la comunidad, las aportaciones a la comunidad y los vínculos familiares de la persona”, informaron altos funcionarios del Gobierno el jueves al hacer el anuncio en una teleconferencia.
La medida beneficia a los estudiantes Dream Act.
“La Administración (del presidente Barack) Obama ha tomado la decisión correcta al cambiar la forma en que manejan las deportaciones de los estudiantes Dream Act”, dijo en una comunicado el senador Dick Durbin (D-Illinois). “Estos estudiantes son los futuros médicos, abogados, maestros y tal vez, senadores, quienes harán más fuerte a EEUU”.
El representante Luis Gutiérrez (D-Illinois) consideró la medida como una victoria para los inmigrantes y el pueblo estadounidense.
“Es absurdo deportar a estudiantes Dream Act y a otras (personas) que pueden hacer enormes contribuciones a EEUU y que no representan un peligro”, dijo Gutiérrez en una declaración preparada.
Ali Noorani, director ejecutivo del National Inmigration Forum, estimó valioso el anuncio, pues evita la separación familiar.
“Hoy, el Gobierno de Obama anunció una decisión de política sana que prioriza los valiosos recursos de la aplicación de la ley de tal forma que mantiene unidas a las familias y seguras a las comunidades al concentrarse en las verdaderas amenazas contra la seguridad pública”, dijo Ali Noorani, director ejecutivo del National Inmigration Forum.
Sin embargo, la pausa indefinida a las deportaciones de los inmigrantes de bajo riesgo fue interpretada por algunos como una “aministía administrativa”.
“El anuncio de la política de hoy demuestra claramente el desafío que lanzado el Gobierno de Obama tanto a la separación constitucional de poderes como a la voluntad del pueblo estadounidense en su implacable esfuerzo de obtener amnistía para los extranjeros ilegales”, dijo Dan Stein, presidente de Federation for American Immigration Reform (FAIR).