MIAMI –
El autor del tiroteo que se produjo esta madrugada en la biblioteca de la Universidad Estatal de Florida (FSU), en Tallahassee, y que fue abatido por policías tras herir a tres estudiantes, era un exalumno del centro universitario, confirmó hoy el jefe de policía de esta ciudad, Michael DeLeo.
Se trata de Myron May, graduado por la FSU, ubicada de Tallahassee, la capital del estado, y licenciado posteriormente en Derecho por la Texas Tech University, quien fue abatido por agentes de policía después de que hiriera a tiros a tres estudiantes, uno de los cuales se encuentra en estado grave.
DeLeo señaló que la Policía ha entrevistado a unos 25 testigos de los hechos y examinado las llamadas efectuadas con su teléfono celular, una investigación que apunta a que May pasaba por una “situación de crisis”, que actuó solo y que el campus está ya libre de cualquier amenaza, puntualizó.
Al parecer, May afrontaba dificultades económicas, pero la pareja Abigail y David Tauton, propietarios de la casa en la que vivía el joven, en la pequeña población de Wewahitchka, señalaron al canal Fox 13 que no advirtieron ningún comportamiento extraño en este y que estaban devastados por la noticia.
Agentes de policía de Tallahassee y de la FSU abatieron al atacante después de que se negara a bajar el arma con la que había disparado y herido a los estudiantes alrededor de las 2:30 am hora local en la biblioteca Strozier, en la que se encontraban en ese momento cientos de universitarios estudiando.
Un portavoz de la FSU confirmó que el campus abrirá de nuevo sus puertas el viernes, aunque declinó hacer ningún comentario sobre la identidad de los estudiantes heridos o lo sucedido.
De los tres heridos en el tiroteo, dos fueron ingresados de urgencia en el Memorial Healthcare, en la citada ciudad, y uno de ellos se encuentra en estado grave. Un tercero fue tratado por facultativos allí mismo y su estado no reviste gravedad.
Los Tauton aseguraron al citado canal que May era como un hijo para ellos y que la última vez que le vieron fue el pasado sábado, cuando estaba viendo la televisión y animando al equipo de fútbol americano Florida State Seminoles.
Le describieron como un buen chico que fue criado por su abuela y al que conocían desde que tenía 13 años.
Por otro lado, el gobernador de Florida, Rick Scott, se solidarizó con los tres estudiantes heridos y sus familiares y explicó que, de momento, no tenían “respuestas a la pregunta de por qué se produjo (el tiroteo)”.
“Lo que sí puedo decir es que el campus de la FSU es seguro ya para los estudiantes gracias a la gran labor de la Policía”, destacó Scott a los medios en una rueda de prensa celebrada en un salón de la institución académica.
Scott pidió a la comunidad y estudiantes que rezaran por la recuperación de los tres estudiantes heridos, y alabó el liderazgo del rector de la FSU, John Thrasher, y la “respuesta inmediata” de la Policía ante la situación de pánico que se generó.
En términos parecidos a los de Scott se expresó el rector de la FSU, quien alabó el “increíble esfuerzo realizado por la Policía en el campus para la protección de los estudiantes en una situación tan difícil y que podía haber sido mucho peor”.
Varios estudiantes que estuvieron en el lugar de los hechos describieron las escenas caóticas que se vivieron cuando se escucharon los disparos en la biblioteca y todos trataron de buscar refugio o parapetarse tras los muebles, ya fuese en la biblioteca, donde se preparaban para los exámenes trimestrales o en las aulas.
La Universidad Estatal de Florida (FSU) es una de las mayores del estado, con unos 40,000 estudiantes repartidos por 16 centros en Tallahassee.
