El hacinamiento en las cárceles de Colombia ha llevado a las autoridades a tomar medidas extremas.
Esposados uno a otro, a las rejas o incluso en una resbaladilla, unos 40 reclusos procesados por delitos como hurto, narcotráfico y homicidio, están detenidos en un parque de Bogotá, reporta la agencia AP.
La situación, añade el reporte, lleva ya unos dos meses en el barrio La Granja, ubicado al oeste de Bogotá, y se dio luego de que la Unidad de Reacción Inmediata (URI), con capacidad para 70 personas, no cuenta con espacio suficiente.
Los detenidos que llegan a ese lugar superan el centenar diariamente.
El diario colombiano El Tiempo resalta por su parte las condiciones insalubres y la basura que se genera con la presencia de los presos, pues orinan en botellas y tiran recipientes con comida en cualquier lugar, mientras comparten el espacio con otras familias.
El diario también menciona el malestr que la situación ha generado entre los residentes del área.
El reporte de AP añade que el grupo de 40 detenidos es custodiado por cuadrillas de seis policías en turnos de ocho horas.
Por la noche, los presos duermen esposados en chozas y carpas, las cuales, según El Tiempo, fueron compradas por las familias de los detenidos a razón de unos 40 dólares cada una.
En declaraciones a la agencia, un preso dijo que “aquí para la comida y la dormida no hay tanto problema, los problemas son de higiene, de ir a hacer nuestras necesidades”.
La situación ha sido calificada como “inaceptable” por parte de Jorge Armando Otálora, defensor del Pueblo, quien además advirtió que el gobierno colombiano puede meterse en problemas, pues “es una clara violación de los derechos humanos”, según AP.
La URI es a donde se lleva a los detenidos en primera instancia y, si hay méritos, la Fiscalía los traslada a las cárceles tradicionales.
Opinnión que comparte Hernando Bocanegra Molina, abogado de dos de los detenidos por narcotráfico y quien en comentarios a la agencia, dijo que a los seres humanos “no se les puede tratar como si fueran animales”.
La Fiscalía, a través de su oficina de prensa, explicó que en Bogotá hay cinco unidades de reacción inmediata y que en todas hay hacinamiento.
