Señor Enrique Ochoa Reza: de veritas, como diría Germán Dehesa, mi querido hermano, ¿usted cree, con la mano en el corazón, que el 99% de los priistas son honestos? ¿Metería las manos al fuego por el 99% de sus colegas? ¿En serio…? Si hiciéramos una encuesta para conocer quiénes creen “en el buen nombre y la reputación de todos los priistas del país”, ¿cuál cree usted que sería el resultado? ¿Pretende insultar la escasa inteligencia de este dolorido país? ¿Se está usted burlando o, simplemente, se trata de su sentido del humor, ciertamente negro e irritante en el patético contexto de putrefacción política que padece la nación? Gire la cabeza en su entorno a ver si conoce usted a un priista pobre… debe haberlos, sin duda que sí, pero me sobrarían dedos de la mano para encontrarlos.
¿Usted piensa que la catastrófica y mucho más que justificada derrota de su partido el 5 de junio pasado se debe a que los militantes del PRI son “Madres Carmelitas Descalzas”? ¿Se atrevería a afirmar en un debate televisado que en la votación masiva que recibió el PAN (el partido de la frustrada alternancia en el poder iniciada por Vicente Fox y concluida por Felipe Calderón) se debió al “buen nombre del PRI” como usted se atreve a sostener? Tal pareciera que los “toques” que recibió usted en la CFE lo desubicaron por completo y lo extraviaron de la realidad.
¿Qué piensa usted de la histórica declaración de Carlos Hank González, uno de los grandes forjadores del PRI moderno, cuando confesó aquello de: “Político pobre, pobre político…”. ¿Verdad que hizo escuela? ¿Usted, querido lector, usted, señor Ochoa, conoce a un priista pobre? ¿No ha ido a sus casas y a sus “condos” en México y en el extranjero, no conoce las escandalosas propiedades inmobiliarias con las que insultan, entre otros bienes, a este país depauperado en donde todo se vale? ¿No le da vergüenza haber declarado lo anterior? ¿Por qué cree usted que el ciudadano jefe de la nación confiesa que existe en México el “mal humor social” es por el magro crecimiento económico o porque el electorado piensa que los priistas no integran un partido, sino una pandilla?
¿Llegó usted a oír algo del Alazán Tostado, Gonzalo N. Santos, otro ínclito miembro de la familia priista cuando sostuvo su célebre frase: “La moral es un árbol que da moras” y sus “ierros” aplicables a sus enemigos ¿encierro, destierro y entierro? ¿Supo usted que “hizo del asesinato su único aliado y mejor consejero”?
Antes de protestar como presidente del PRI investigó a Carlos Madrazo, quien intentó democratizar al PRI en los años 60 durante el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz: “El PRI no sólo no ha cambiado, sino que ha empeorado sustancialmente. Hoy en día continúa sepultado bajo el peso de derrumbes morales, mentiras, estafas, sobornos y prevaricación”. Madrazo quiso modernizar a la pandilla y “murió” sospechosamente en un accidente aéreo en Monterrey junto con decenas de personas, un crimen que estremeció a la nación por su salvajismo. Luis Donaldo Colosio, por su parte, vio un país pobre y corrupto y también quiso cambiarlo y también lo mataron, esta vez a balazos a los ojos aterrorizados del mundo en Lomas
Taurinas, Tijuana… el famoso tricolor a todo color.
Alfonso Martínez Domínguez sostenía: “Lo único que existe peor que el PRI es la oposición…”. He ahí la razón de la supervivencia del PRI.
-Este texto pertenece a la serie Cuentos Políticos escritos por Francisco Martín Moreno, autor mexicano de libros como ‘México ante Dios’ y ‘Arrebatos Carnales’, entre otros títulos. Puedes comunicarte con él en
