Skip to content
El FC Barcelona volvió a alinear a sus titulares el pasado martes y el resultado fue una goleada de escándalo por 7-0 al Celtic de Glasgow en la Champions. Getty
David Ramos / Getty Images
El FC Barcelona volvió a alinear a sus titulares el pasado martes y el resultado fue una goleada de escándalo por 7-0 al Celtic de Glasgow en la Champions. Getty
Author
PUBLISHED: | UPDATED:

CHICAGO –

Me parece que fue

Johan Cruyff

quien dijo que la mejor plantilla de un equipo de fútbol es una plantilla corta. A Cruyff le gustaba diseñar equipos con 11 titulares fijos y tres o cuatro relevos que entrasen en momentos claves de un partido o un torneo cuando hubiese necesidad por cansancio, lesión, o sanción de los titulares.

Para un técnico es más fácil administrar una plantilla corta – aunque también conlleva mayores riesgos cuando las lesiones o la discordia interna se ceban en un equipo.

Saco esto a colación porque parece haber una tendencia en varios equipos – a nivel tanto de clubes como de selecciones – de presentar plantillas mucho más largas y hacer constantes rotaciones, no de uno o dos jugadores, sino a veces de líneas enteras.

Los resultados suelen ser devastadores, pero muchos entrenadores insisten en la práctica alegando la necesidad de refrescar las piernas de los jugadores cada vez más cansados debido al número creciente de compromisos locales, nacionales e internacionales (sobre todo en Europa).

Uno de los proponentes de la teoría de las rotaciones es

Juan Carlos Osorio

, el técnico de la

selección mexicana

. Los resultados saltan a la vista: desde el catastrófico 7-0 aplicado por Chile en la Copa América Centenario al risible empate 0-0 con Honduras en el Estadio Azteca en fecha FIFA.

Irónicamente, otro de los proponentes es Luis Enrique Martínez, técnico del

FC Barcelona

. Es irónico porque siendo técnico del Barcelona, uno pensaría que sigue fielmente los principios del cruyfismo en cuanto a manejo de la plantilla se refiere. Rijkaard, Guardiola y Tito Vilanova, fieles exponentes de la filosofía Cruyff y antecesores de Luis Enrique, manejaron plantillas cortas (en el caso de Guardiola, a veces demasiado cortas).

Luis Enrique alineó un equipo irreconocible ante el Alavés, en jornada de Liga. Siete cambios, y sólo uno – el del guardameta holandés Cilessen en vez del titular TerSteggen – forzado por lesión. Cierto, los titulares venían de jugar compromisos eliminatorios rumbo al Mundial 2018. Pero el resultado de la excesiva rotación fue un desastre: perdieron en casa 1-2 ante un equipo notablemente inferior.

Apenas tres días más tarde, en partido de la fase de grupos de la Liga de Campeones de la UEFA, Luis Enrique volvió a alinear a los titulares. ¿Resultado? Un contundente 7-0 al Celtic de Glasgow con hat trick de Lio Messi.

El abuso de las rotaciones rompe la continuidad en el funcionamiento y el estilo de un equipo, y confunde a los propios jugadores que no encuentran vías de comunicación fluidas. Se corre más riesgos con una plantilla corta, pero los resultados justifican el grado de exposición.

Cruyff, como siempre, tenía razón.

-Gerardo Cárdenas es escritor y periodista mexicano.