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Por Jorge Alberto García

MÉXICO_ Detrás de la práctica aparentemente inofensiva de subir fotos de tus hijos a redes sociales hay más contras que pros, advierten especialistas.

“Uno de los argumentos a favor es que pueden mantener al tanto de su crecimiento a familiares o amigos que viven fuera y que están interesados en el niño”, señala Claudia Alicia Lerma Noriega, profesora e investigadora del Departamento de Comunicación y Periodismo del Tec de Monterrey.

Otro punto a favor es que funciona como una evidencia cronológica de su crecimiento que, en el futuro, podrán ver y disfrutar los hoy pequeños, agrega.

“Pero los argumentos en contra son más y parten de los casos que hemos visto en los medios que se centran en el mal manejo que puedan tener esas fotografías”, advierte la especialista.

Un ejemplo es que se tomen “prestadas” las imágenes y se utilicen para fines comerciales, incluso que hagan pasar a el o los bebés como hijos de otras personas.

“También se han dado casos en que se toman fotos de niños para promocionar productos o para ilustrar situaciones que pueden ser perjudiciales para el menor, en el presente o en el futuro”, remarca Lerma Noriega.

“En varios países se prohíbe la reproducción de fotografías de menores, así se aplica en Facebook, pero los familiares o padres publican fotos o videos que podrán no ser del gusto del chico cuando crezca”.

Por eso hay que hacerlo con responsabilidad, sin que la imagen se preste a la burla o al escarnio, agrega la experta, quien dirige la recomendación tanto a padres como abuelos.

“Se piensa que subir fotografías en cualquier red social es natural, y se actúa como si se mostrara la foto desde una cartera, sin pensar en que se exponen datos personales y detalles privados a personas ajenas a nuestro ámbito familiar o de amistad.

“Pero esas fotografías pueden salirse de nuestro control, con todo y que tengamos ciertos mecanismos de privacidad, aunque muchas personas no saben cómo limitar la privacidad”, advierte.

Opciones

Lerma Noriega recomienda mantener lo más privadas posibles las cuentas de redes sociales de los padres, y pedir a familiares y amigos que los consulten antes de subir imágenes de los hijos en sus redes, además de que no incluir datos personales.

“El mejor cuidado que podemos tener con las fotografías de los niños y las nuestras es no subirlas ni compartirlas”, sugiere la investigadora.

Para cuidar las fotografías y evitar que se pierdan si el dispositivo se daña, lo más aconsejable es subirlas a la “nube” de la red social.

“Si queremos compartir las fotos con la familia o amigos, podemos hacerlo en un álbum, como los que se usaban antaño, a través de cualquier aplicación en la ‘nube'”.

Muchas de éstas pueden reproducirse en cualquier Smart TV.

Lo que hacen muchos papás es comenzar a guardar las de los niños en cuentas creadas especialmente para ellos.

“Lo recomendable, en cuanto nace un bebé, es registrarle sus cuentas en Gmail, Hotmail, Outlook, Yahoo, etcétera”, comparte.

“Ahí es donde se puede ir subiendo todo el material del pequeño: videos, fotografías, documentos que se quieran conservar como recuerdo, incluyendo las primeras tareas o calificaciones”.

También pueden ir formando álbumes de ocasiones especiales, y de esta manera ellos y la familia pueden conservar el material para el futuro.

Evita compartir

Algunas imágenes o momentos que es recomendable no compartir:

1. La hora del baño

Cualquier toma donde el bebé esté parcial o completamente desnudo no es para consumo público.

2. Enfermos o heridos

¿Te gustaría que publicaran imágenes tuyas cuando te sientes pésimo? Probablemente no. Hay que aplicar el mismo estándar en los niños.

3. Fotos vergonzosas

Esta práctica puede tener efectos devastadores a corto y largo plazo. No sólo viola la confianza entre padres e hijos, también los hace vulnerables al estrés postraumático, depresión y ansiedad.

4. Detalles privados

Ponlos a salvo. Nunca compartas sus nombres completos, dirección, nombre de la escuela a la que asisten, etcétera. No sabes quién podría usar esta información con otros propósitos.

5. Fotos de grupo

Si has decidido publicar imágenes de tus hijos, perfecto, pero es incorrecto tomar esta decisión por otros padres que quizás no se sienten cómodos con que los rostros de sus niños estén en las redes sociales.

6. Material para el abuso

Algunas fotos que exhiben debilidades, miedo o quiz*s un apodo chistoso pueden dar pie a que el niño sufra de abuso y humillaciones en la escuela, con repercusiones en su vida social.

7.Actividades poco seguras

Fotografiar a tu pequeño aferrado a una botella de cerveza o en el regazo mientras mueves el coche, pueden parecer inofensivas, pero te exponen a críticas y problemas potenciales.

Fuente: Parenting.com