CHICAGO
– “Vivos se los llevaron, vivos los queremos”, fue el coro de integrantes y simpatizantes de la Caravana43, que el lunes concluyó una visita de cuatro días en Chicago buscando apoyo para encontrar a 43 estudiantes desaparecidos desde septiembre de 2014, en Guerrero, México.
Al concluir su visita al mediooeste, María de Jesús Tlatempa Bello, madre del estudiante desaparecido José Eduardo Bartolo Tlatempa, y Cruz Bautista Salbador, maestro y tío del estudiante desaparecido Benjamín Ascencio Bautista, visitaron las instalaciones del Workers United Hall, del 333 S. Ashland Ave., en donde reiteraron su llamado para que sus hijos, 43 estudiantes desaparecidos, aparezcan vivos.
“El 26 y 27 de septiembre, nuestros hijos fueron a hacer una actividad a Iguala, Guerrero, a realizar una colecta y tomar unos autobuses para los cuales ya tenían un convenio con la empresa -si no fuera así hubieran sido demandados-. Esa actividad era para ir a México el 2 de octubre para la conmemoración de la matanza de estudiantes en 1968, quienes fueron reprimidos también por el mismo gobierno”, dijo Tlatempa.
“Quién iba a imaginar lo que iba a pasar esa noche del 26 de septiembre; fue una persecución de policías. A uno lo mataron, a otro le arrancaron la piel. Nadie los ayudó, ni los federales, ni los militares”, acusó la madre.
Según reportes, esa noche fueron detenidos por uniformados de la Policía de Iguala y luego entregados a miembros de una organización criminal “Guerreros Unidos”, quienes supuestamente los incineraron en un basurero y, parte de los restos, fueron arrojados a una fosa común y a un río.
Sin embargo, los padres de los estudiantes no creen la versión oficial e indican que recibieron información de que sus hijos siguen vivos, pero que las autoridades le dan paso lento a las indagaciones.
Bautista indicó que el gobierno se ha negado a cooperar y, por ejemplo, se han negado a entregarles reportes de las condiciones meteorológicas de ese día, en el lugar donde supuestamente incineraron los cuerpos porque si llovió, “no pudo haber un fuego”.
Según Bautista, el gobierno mexicano no los ha ayudado, e incluso sospechan que fuerzas policiales federales y militares participaron en las desaparición de los estudiantes, según grabaciones del propio Ejército.
Tlatempa por eso hizo un llamado a la comunidad inmigrante, el público estadounidense, al presidente Barack Obama y la primera dama, Michelle Obama, para que intercedan con el gobierno mexicano para que sus hijos aparezcan.
“A ti Michelle Obama, esposa del presidente, ¿qué harías tú si tuvieras a tus hijos desaparecidos, y que les pasara lo que nos pasó a nosotros?, ¿Qué harían ustedes? Porque nosotros no tenemos respuesta de nuestros gobierno”, según Bautista.
Una portavoz de la Casa Blanca turnó las preguntas sobre el caso al Departamento de Estado, que no había respondido hasta el cierre de está edición.
Bautista dijo que los padres creen que sus hijos están vivos por informes que reciben, mientras que Tlatempa aseguró que es algo que como madre lo siente en el corazón.
Al concluir la conferencia de prensa, los integrantes de la Caravana43 marcharon al consulado general de México en Chicago para pedir por que aparezcan vivos los 43 estudiantes.
Al coro de “Vivos se los llevaron, vivos los queremos”, “Ayotzinapa aguanta, Chicago se levanta”, “Aquí, allá, la lucha seguirá”, “Por qué los asesinan si son la esperanza de América Latina” y “Fue el Estado”, entre otros, los manifestantes llegaron al consulado, en donde Tlatempa y Bautista reiteraron su llamado por los estudiantes desaparecidos.
La sede consular indicó en un comunicado que “el gobierno de México repudia y condena el atroz crimen cometido contra los estudiantes de Ayotzinapa. De igual forma, reiteró en repetidas ocasiones su compromiso de esclarecer el caso a través de una investigación sin precedentes por su magnitud y transparencia”.
Según la declaración, “ante la gravedad de los hechos, el gobierno federal atrajo el caso”, y como parte de “una exhaustiva investigación, las autoridades federales han tomado 386 declaraciones, elaborado 487 dictámenes periciales y llevado a cabo dos reconstrucciones de hechos”.
Datos del consulado indican que se detuvieron a más de 100 personas, entre ellas el alcalde de Iguala y su esposa, “presuntos autores intelectuales de los hechos”.
Sin embargo, Bautista no confía en el gobierno. “Queremos saber que pasó realmente esa noche (del 26 de septiembre). Queremos que esto (la desaparición) se esclarezca. No queremos que esto se vuelva a repetir”, reclamó.
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