BRASILIA, 22 abr (Reuters) – Los camiones deben desviarse
unos 1.600 kil ‘metros para evitar los dos puertos m ¡s
congestionados de Brasil, llevando las cosechas de soja al
extremo sur del pa -s donde las filas de espera son hasta un mes
m ¡s cortas, dijo un agente de embarques y autoridad portuaria.
El desv -o deja en evidencia los problemas que enfrenta este
a +/-o el sector para lidiar con dolores de cabeza log -sticos
in (c)ditos ante un alza en la producci ‘n de soja y la falta de
infraestructura.
Una cosecha de soja al menos un 25 por ciento mayor que el
a +/-o pasado puso en jaque la infraestructura de esos puertos, con
filas de barcos esperando en el embarcadero y cientos de
camiones varados para descargar.
“Esto no suele ocurrir”, dijo la encargada de prensa del
puerto Rio Grande, Loriana Garibaldi, respecto al creciente
flujo de granos. “Se debe a las filas en otros puertos. Aqu – el
tiempo de espera es mucho menor”, declar ‘.
Las largas esperas debido a la falta de inversi ‘n y demoras
en la remodelaci ‘n de la infraestructura han tenido un fuerte
costo para Brasil este a +/-o y su mayor comprador de soja, China,
report ‘ haber perdido la paciencia y cancel ‘ algunos cargamentos
para comprar en Estados Unidos.
El caos de log -stica tambi (c)n ensombreci ‘ un buen a +/-o para el
sector de la soja en Brasil, que destronar ¡ a Estados Unidos
como el mayor productor gracias a los esfuerzos de investigaci ‘n
para aumentar los rendimientos.
Optar por Rio Grande, donde las filas son m ¡s cortas que en
los dos puertos principales -Santos en el estado de Sao Paulo y
Paranagua en el vecino Paran ¡-, reduce los costos de demora en
los embarques y pagos a la tripulaci ‘n, compensando los gastos
de un viaje m ¡s largo.
Los fletadores suelen pagar entre 15.000 y 25.000 d ‘lares
diarios en gastos por demora o arriendo de embarcaciones.
La fila de buques en el puerto de Rio Grande, en el estado
sure +/-o de Rio Grande do Sul, es unas tres veces m ¡s grande que
un a +/-o atr ¡s, seg ?n la agencia SA Commodities/Unimar, que hasta
el viernes ten -a 46 barcos a la espera.
Pero esa fila es apenas la mitad de la que hay en Paranagua
y menor a la de Santos, donde 59 barcos esperaban cargar el
viernes.
“Rio Grande tiene una buena infraestructura y est ¡ cerca del
sudeste, por lo que est ¡n mandando muchos buques para all ¡”,
dijo Isis Markarian, representante de SA Commodities/Unimar en
el puerto de Santos, el m ¡s grande de Brasil.
Los tiempos de espera est ¡n mejorando en Santos, en momentos
en que la cosecha de soja ha traspasado su punto m ¡ximo, pero
siguen siendo largos que en Rio Grande, dijo Markarian, y los
barcos llegaban a un ritmo menor que hace unas semanas.
Aunque el cargamento adicional es una buena noticia para Rio
Grande, el sector de granos busca inversi ‘n en v -as f (c)rreas y
puertos, adem ¡s de la extensi ‘n de una carretera desde el
cintur ‘n granero del centro occidental para que los puertos del
norte logren terminar con los atoches log -sticos a largo plazo.
(Reporte de Peter Murphy)
REUTERS JL