La pandemia en curso es una prueba desafiante, por decir lo menos. Si no has sido afectado financieramente, existe una gran posibilidad de que conozcas a alguien que sí.
Teniendo en cuenta la situación actual de desempleo, los cierres y una economía incierta, es comprensible que te sientas estresado por tus finanzas. Incluso puede hacer que pierdas el sueño.
Aquí hay siete formas en que puedes manejar tu estrés financiero durante tiempos difíciles.
1. Prioriza lo que puedes controlar
No puedes cambiar todo lo que te está causando estrés. Algunas cosas simplemente están fuera de tu control. Si te concentras en cosas que no puedes controlar, es probable que te cause aún más estrés ya que te frustra no poder cambiarlas.
En cambio, concéntrate en las cosas que puedes controlar para poder trabajar y mejorar tu situación. Un ejemplo: considera algo simple como tu presupuesto de alimentos. A menos que ya tengas un presupuesto mínimo para alimentos, busca formas de ahorrar unos dólares en comestibles. No solo ahorrarás dinero, sino que la sensación de logro y de tener el control también ayuda a reducir el estrés.
2. Encuentra formas de ganar más dinero
Solo puedes recortar un presupuesto hasta ahora y debes tener cuidado de que tu presupuesto ajustado no sea una fuente de estrés adicional. Otra forma de aliviar la tensión financiera es tomar medidas para aumentar tus ingresos.
Parece difícil aumentar los ingresos en el entorno económico actual, pero no está descartado. La forma más sencilla de ganar más es trabajar unas horas extra cada semana si tu empleador lo permite.
Si aumentar las horas no es una opción, busca otras formas de ganar dinero. Algunas nuevas formas no convencionales de ganar dinero pueden estar disponibles ahora debido a la pandemia. Por ejemplo, las familias con niños que asisten a la escuela en casa pueden encontrar que tienen menos tiempo para ocuparse de las tareas domésticas normales que antes. Muchos están dispuestos a pagarle a alguien para que haga una recolección de comestibles, corte el césped, ayude a los niños con las tareas en línea o los observe mientras asisten a la escuela virtualmente.
3. Paga las facturas esenciales
Si te preocupa poder pagar todas tus facturas, prioriza las facturas esenciales primero. Clasificar tus facturas y priorizarlas tiene dos propósitos:
Como ejercicio de presupuesto, te guía a pensar deliberadamente en qué gastas el dinero. Es posible que algunas facturas se eliminen.
Al saber de antemano qué facturas pagarás primero, no te esforzaras para decidir si te encuentras en un aprieto más adelante.
Ambos resultados ayudarán a reducir tu ansiedad financiera y, con suerte, te permitirán dormir mejor.
4. Ahorra (si puedes)
Procura ceñirte a un plan de ahorro consistente. Si aún no sigues un plan, intenta implementar uno, incluso si comienza poco a poco.
Tener un plan de ahorro es algo que puedes controlar. El acto de ahorrar te dará una sensación de logro que reducirá la ansiedad. Entonces, por supuesto, tener ese dinero en caso de ser necesario también aliviará algo de estrés.
Si deseas mantener el dinero accesible pero no quieres que esté inactivo, considera ponerlo en una cuenta de ahorros de alto rendimiento. Las cuentas de ahorro de alto rendimiento pagan tasas más altas que las cuentas de ahorro típicas y son excelentes vehículos para los fondos de emergencia. Si deseas contribuir con una cierta cantidad a tus ahorros cada mes, puedes configurar una transferencia automática desde la cuenta corriente.
Realmente no sabrás si progresas si no lo rastreas. Asegúrate de saber cuánto hay.
“Determina tu situación financiera exacta”, dice Tracey Bissett, presidenta de Bissett Financial Fitness. Seguir tu progreso te permite saber si lo que haces sirve.
También es útil conocer tu progreso porque cuando avanzas hacia tus metas financieras, como pagar una deuda, los efectos psicológicos positivos mejoran el estado de ánimo y la salud. Si no hay seguimiento de los objetivos financieros, es posible que no se dé cuenta de cuánto progresa realmente.
5. Hable con tus prestamistas
La deuda puede ser una carga tanto financiera como mental. Antes de dejar que las deudas y el estrés que provocan te abrumen, habla con tus prestamistas.
“Recuerda que los prestamistas a menudo están abiertos a discutir tus problemas y encontrar al menos una solución a corto plazo”, dice Anna Barker, fundadora de LogicalDollar y experta en finanzas personales. “Este es especialmente el caso en este momento, con varios bancos que han anunciado congelamientos temporales de pagos o que no informan a las agencias de crédito de los pagos atrasados si así lo solicitan los clientes”.
6. Habla con profesionales
“La incertidumbre creada por COVID-19 aumentó el estrés financiero para muchas personas que necesitan ayuda con asuntos de dinero de alguien en quien puedan confiar”, dice Brian Thorp, fundador y director ejecutivo de Wealthtender. “Afortunadamente, la mayoría de los asesores financieros adaptaron su práctica para atender a los clientes en línea. Si bien la tecnología demostró su valor en un mundo de distanciamiento social, no puede reemplazar el elemento humano que ofrecen los profesionales financieros cuando se trata del tema emocional del dinero”.
7. En conclusión
La incertidumbre financiera es estresante, pero hay algunas acciones que puedes tomar para reducirla. No intentes hacer demasiado y abrumarte. Concéntrate en algunas cosas que puedes hacer para tomar el control y realiza mejoras, incluso si son pequeñas. Estarás en una mejor posición financiera y te sentirás mejor por ello.
