CHICAGO – Un hombre de Chicago quien fue grabado por una cámara de vigilancia hace dos años donde se ve que fue empujado y golpeado por un agente de Policía en un hospital en el sur de Chicago demandó a la Ciudad, al Departamento de Policía y a dos de sus agentes de Policía.
La demanda, presentada en corte federal en nombre de Rayshon Gartley, afirma que el oficial Clauzell Gause y otro policía no nombrado violaron los derechos constitucionales de Gartley al usar fuerza excesiva y que se usaron políticas ilegales por varias agencias de la Ciudad, entre ellas, “el código de silencio de la Policía” y “el fomento de una fuerza excesiva e irrazonable”, según los documentos de corte.
Los documentos reclaman que estas supuestas políticas, prácticas y costumbres permitieron a Gartley, entonces de 22 años, sufrir heridas, “porque los acusados tenían buenas razones para creer que su mala conducta no sería revelada o reportada por oficiales que eran compañeros suyos o supervisores y que los reportes engañosos, falsos e incompletos no tendrían repercusiones por parte de esos compañeros o supervisores -desde los superintendentes de Policía, la Junta de la Policía y los directores del IPRA a trabajadores de menor rango- y que fueron inmunes a ser disciplinados y, de ese modo, se les protegió de las consecuencias de su conducta inconstitucional”.
El litigio se deriva de imágenes de vigilancia tomadas el 3 de junio de 2014 en una habitación en el ala psiquiátrica del Jackson Park Hospital, en el cual parece mostrar a Gause -de 6’6” de altura y 235 libras, según el reporte de arresto- mientras empujaba a Gartley contra una pared de ladrillo mientras estaba esposado, antes de pegarle un puñetazo. Unos segundos más tarde, Gause parece dar un par de golpes más en la cara a Gartley, justo antes de que los empleados del hospital entrasen en la habitación.
En ese momento, Gartley, de 5’3” y de 160 libras, había sido ingresado involuntariamente en el hospital para una evaluación de salud mental.
Más temprano ese mes, Gause, de 40 años, fue acusado de mala conducta hacia un funcionario, lo que se castiga con hasta 5 años de prisión. El abogado de Gause dijo que su cliente sirvió “honorablemente” como agente de Policía por más de una década.
Los fiscales mantuvieron que el asalto no fue unilateral. Cuando se le tomaba la presión a Gartley, éste se levantó y dio un puñetazo a Gause en la cara.
Mientras que el ataque dura segundos, la demanda menciona quejas adicionales en relación a la brutalidad policial.
La demanda menciona que los agentes también empujaron a Gartley contra la puerta, manipularon su brazo para producirle dolor y uno de los oficiales supuestamente pisó la cabeza de Gartley.
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