Este año, en Hoy haremos
o sobre la violencia doméstica en las comunidades inmigrantes.
Ya escribimos sobre
la problemática lista de proveedores
del Departamento de Servicios Humanos de Illinois y
los resultados de nuestro estudio
de proveedores de servicios.
Hoy escribimos de
, una película de 19 minutos realizada por
.
Es parte de una campaña
y el
Centro Coreanoamericano de Servicios a Familias.
La película se trata de la violencia en una familia coreana en Los Angeles, pero los temas aplican a otras comunidades.
Oh muestra el conflicto que un aparente vecino siente cuando escucha las peleas de una pareja que vive junto a su casa.
La familia tiene un jovencito que se refugia en su Gameboy antes que su padre destruya el aparato.
Oh muestra el asilamiento que sufre de la mujer en su nuevo país y las varias formas de abuso que la violencia doméstica puede tomar.
En particular, la cinta muestra los gritos, las amenazas, la humillación y el control que muchos abusadores infligen en sus víctimas.
Al mismo tiempo, documenta el ciclo de reconciliación que puede confundir la víctima y mantenerla en situación de peligro.
Otro punto importante de la película es que muchas veces los niños también son abusados.
La cinta tiene un giro importante al final que no quiero revelar. Sólo diré que involucra un reconocimiento sorprendente.
Mandevilla toma su nombre de una planta, que puede ser bonito. Representa la posibilidad de rejuvenecimiento y liberación que se puede dar.
Pero es necesario romper la cadena de violencia que se transmite en las familias en donde han ocurrido incidentes de violencia.
Las sombrías estadísticas en la pantalla al final de la película indican que 80 por ciento de los abusadores fueron testigos de violencia durante su juventud.
Publicado el mes pasado, Mandevilla estimula conversación en la comunidad coreana sobre un tema importante.
El tema y la película valen la pena una amplia audiencia.
