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El presidente de Cuba, Raúl Castro, a la derecha, alza el brazo del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, tras su rueda de prensa conjunta en el Palacio de la Revolución en La Habana del 21 de marzo del 2016, El acercamiento entre Cuba y Estados Unidos podría estar alimentando la partida de cubanos hacia el país vecino, ante el temor de que se suspendan los privilegios migratorios de que gozan los isleños cuando llegan a suelo estadounidense. En tiempos recientes ha habido un aumento significativo en la cantidad de cubanos que llegan a Estados Unidos. (AP Foto/Ramón Espinosa)
Ramon Espinosa / AP
El presidente de Cuba, Raúl Castro, a la derecha, alza el brazo del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, tras su rueda de prensa conjunta en el Palacio de la Revolución en La Habana del 21 de marzo del 2016, El acercamiento entre Cuba y Estados Unidos podría estar alimentando la partida de cubanos hacia el país vecino, ante el temor de que se suspendan los privilegios migratorios de que gozan los isleños cuando llegan a suelo estadounidense. En tiempos recientes ha habido un aumento significativo en la cantidad de cubanos que llegan a Estados Unidos. (AP Foto/Ramón Espinosa)
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LA HABANA (AP) – La cifra de cubanos que llegaron a Estados Unidos por tierra o mar en el último trimestre del 2015 fue casi el doble que la del mismo período el año previo. El éxodo rumbo al norte se produce poco después de que ambos países restauraran sus relaciones diplomáticas y es alimentado por el temor a que los privilegios migratorios que tienen los isleños en Estados Unidos sean derogados.

Las cifras del Departamento de Seguridad Interna estadounidense muestran que cerca de 17.000 cubanos llegaron a Estados Unidos de octubre diciembre de 2015, lo que representa 9.200 cubanos migrantes más que los que llegaron a esa nación en los mismos meses de 2014.

El aumento ha sido ocasionado en parte porque los cubanos temen que, ahora que las relaciones entre ambos países se están normalizando luego del anuncio realizado conjuntamente por los presidentes Barack Obama y Raúl Castro en diciembre de 2014, los privilegios migratorios que les permiten quedarse en el país si llegan a territorio estadounidense puedan ser suspendidos. Esa política migratoria se originó en la presunción de que los isleños que llegaban a Estados Unidos eran refugiados políticos.

El gobierno de Obama dice que no piensa cambiar la política migratoria hacia Cuba, pero algunos legisladores quieren poner fin a los privilegios de que gozan los isleños.

La mayoría de los cubanos llegan a los puestos fronterizos de Texas tras viajar en avión, autobús y a pie por América Central y México. Más de 43.000 cubanos arribaron a Estados Unidos en el año fiscal que terminó en diciembre del 2015.

Cientos de miles de cubanos se han ido de la isla desde la revolución de 1959, la mayoría en avión mediante programas de reunificación familiar pero también en peligrosas travesías marinas en balsas. Hace tres años el gobierno puso fin a un odiado permiso de salida, permitiendo que los cubanos viajasen a países como Ecuador y después emprendiesen un largo y a menudo peligroso trayecto por América Central y México hacia Estados Unidos. Ecuador empezó a exigir visas a los cubanos el año pasado, lo que en la práctica puso fin a ese flujo.

Nicaragua comenzó a impedir el paso de los cubanos en noviembre, dejando a unos 8.000 migrantes varados en Costa Rica. En marzo llegó a México el último vuelo directo con migrantes cubanos de Costa Rica.

Las últimas estadísticas no dicen si la migración ha mermado en respuesta a los esfuerzos por impedir el paso de los cubanos por la región.

Andy Gómez, experto en el tema que se jubiló tras enseñar en la Universidad de Miami, dice que espera que la cantidad de cubanos que llegan a través de América Central y México disminuya en los próximos meses, aunque especula que quienes tienen familiares en Estados Unidos seguirán encontrando la forma de viajar a ese país.

Consideró poco probable que se suspenda la Ley de Ajuste Cubano que da a los isleños privilegios migratorios en vista de que se trata de un año electoral.

“No pueden suspenderla sin lidiar con la reforma a las leyes de inmigración, y nadie quiere meterse en eso”, expresó.

Lázaro Borges, de 26 años, un enfermero que dice ganar unos 20 dólares al mes dijo que está planeando abandonar la isla. Amigos suyos están planeando invitarlo a participar en un evento religioso y si todo sale como él lo planea, espera quedarse en el país centroamericano.

“Ahora en este momento lo que más quisiera es irme de aquí”, dijo.

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Christine Armario está en http://www.twitter.com/cearmario