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Mario Delgado acude al Instituto Nacional Electoral de México (INE)
EL UNIVERSAL / ZUMA PRESS / CONT/Europa Press
Mario Delgado acude al Instituto Nacional Electoral de México (INE)
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El partido gobernante en México, el Movimiento Regeneración Nacional (Morena) de Andrés Manuel López Obrador, se ha enzarzado en una lucha interna por el liderazgo en la que los dos principales aspirantes han acusado a su rival de tratar de hacerse con el control de la formación de manera ilegítima.

Las autoridades electorales declararon en tablas la contienda entre el veterano dirigente izquierdista Porfirio Muñoz Ledo y el líder de Morena en la Cámara de Diputados, Mario Delgado, pero Muñoz dio un paso al frente y anunció que tomaría posesión el lunes.

El acto fue anulado finalmente, según él por un asalto ilegal en las oficinas. “Sucede que fue tomada la sede del mismo en un asalto violento provocado por el candidato al que derroté. Demando el cese de hostilidades y la inversión multimillonaria en la vida del partido”, esgrimió en sus redes sociales.

Delgado, por su parte, solicitó al Instituto Nacional Electoral (INE) que agilicen los trámites y reclamó “respeto a la ley y a la voluntad de simpatizantes”, con vistas a evitar “controversias” y construir un Morena “unido” en torno al proyecto de López Obrador.

El presidente ha evitado interceder en la polémica, alegando que es una “cosa partidista” al margen del Gobierno, si bien instó el lunes en rueda de prensa a los dos aspirantes a ponerse de acuerdo. En este sentido, declaró que él tiene “otros asuntos que atender”.

La polémica enturbia el horizonte de Morena en un momento clave, con elecciones a menos de ocho meses vista. El partido controla actualmente las dos cámaras del Congreso, pero está por ver si es capaz de mantener en los próximos comicios el nivel de apoyo del que aparentemente sí sigue gozando López Obrador.

Entre los riesgos a corto plazo si la situación no se resuelve, está la división definitiva de las dos corrientes que representan Muñoz y Delgado. El director para México y Centroamérica de la consultora Speyside, Sebastián de Lara, ha declarado a la agencia Bloomberg que “hay un cincuenta por ciento de posibilidades” de que el partido se divida.