NUEVA YORK (AP) – Veintinueve personas resultaron heridas el sábado en una explosión en el concurrido barrio de Chelsea, Manhattan, que las autoridades describieron como “un acto deliberado” aunque señalaron que no había indicios que lo conectaran con el terrorismo.
El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, dijo que también se estaba investigando una segunda escena.
“La ciudad de Nueva York sufrió un incidente muy malo esta noche”, dijo De Blasio en una rueda de prensa cerca del lugar de la detonación. “En este momento no tenemos una amenaza creíble y específica”.
De Blasio dijo que la explosión había sido “un acto deliberado” e intentó calmar cualquier temor entre los nerviosos neoyorquinos, indicando que no había relación con el terrorismo y el suceso no estaba vinculado con la explosión de una bomba de tubo registrada antes el sábado en New Jersey tras una carrera benéfica.
La explosión en de Chelsea parecía proceder de un contenedor con herramientas para obras situado frente a un edificio, indicó a Associated Press una fuente de seguridad. La fuente habló bajo condición de anonimato porque no estaba autorizada a hablar sobre una investigación en curso.
Autoridades en Nueva York indicaron que no se trataba de una explosión de gas.
La detonación en la calle West 23 ante una residencia para invidentes, en una zona concurrida y con muchos restaurantes. Los testigos dijeron que la explosión, en torno a las 20:30, rompió los cristales de los negocios cercanos y dejó el lugar salpicado de escombros. Las autoridades indicaron que no era necesario organizar evacuaciones.
Varias personas fueron trasladadas al hospital con heridas, dijo el portavoz de la policía, J. Peter Donald. Una de ellas sufrió una herida punzante y se la consideraba grave. Los demás afectados tenían lesiones leves, que las autoridades describieron como golpes y rozaduras.
Donald advirtió en Twitter a los vecinos de la segunda escena que la policía estaba investigando. “Como medida de precaución, pedimos a los vecinos que viven en la calle West 27 entre las avenidas 6ta y 7ma en Manhattan que se alejen de las ventanas que miran a la calle 27 hasta que despejemos las sospechas”.
Chris Gonzalez, quien visitaba la ciudad procedente de Dallas, cenaba con sus amigos en un restaurante de la zona.
“La sentimos, la escuchamos y el restaurante se quedó en silencio”, dijo Gonzalez, de 26 años. “No hubo pánico, solo todos nos quedamos en silencio”.
Rudy Alcide, portero en el club nocturno Vanity, en la calle 21 a la altura de la Sexta Avenida, dijo que al principio pensó que se había caído algo grande.
“Fue un ruido extremadamente fuerte, todo temblaba, las ventanas vibraban, fue una locura”, comentó. “Fue extremedamente fuerte, casi como un trueno, pero más fuerte”.
Al lugar acudieron agentes del FBI y de Seguridad Nacional, según los testigos. También estaba presente un grupo de artificieros del Departamento de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos.
La fuerza conjunta antiterrorista del FBI acudió al lugar y los investigadores no creen que el incidente se deba a una fuga de gas, indicó una fuente de seguridad, que solicitó anonimato porque no estaba autorizada a comentar una investigación en curso.
El presidente, Barack Obama, estaba siendo informado sobre la explosión en Nueva York, indicó la Casa Blanca.
En St. Cloud, Minnesota, la policía informó de varios heridos en un ataque en un centro comercial el sábado por la noche que podría haber incluido disparos y apuñalamientos. Se creía que el sospechoso estaba muerto.
La noticia se produjo horas más tarde de que estallara una bomba casera en Seaside Park, New Jersey, poco después de que miles de corredores participaran en una carrera de 5 kilómetros a beneficio de la Marina. No se reportaron lesionados en esa detonación.
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Los periodistas de Associated Press Maria Sanminiatelli en Nueva York y Eric Tucker en Washington contribuyeron a este despacho.
