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WASHINGTON (AP) – Republicanos y demócratas tienen opiniones contrastantes sobre Neil Gorsuch, el nuevo juez de la Corte Suprema de Estados Unidos. Los primeros lo ven como un simplón padre de familia y los segundos lo satanizan al opinar que es un autómata de corazón frío.

Prácticamente desconocido hace seis meses, Gorsuch ha visto la historia de su vida, personalidad y trayectoria profesional explorada con minucioso detalle desde que fue nominado por el presidente Donald Trump hace 10 semanas.

El retrato que emerge es más matizado que los extremos pintados por sus partidarios y detractores.

Muchos lo ven como un cálido y coloquial hombre de familia, jefe y jurista, leal a sus empleados y amable con aquellos con opiniones diferentes. También ha sido retratado como un juez que tiene un enfoque “rígidamente neutral” hacia la ley y que puede llevar a fallos imperturbables con resultados brutales algunas veces.

Cuatro veces durante sus audiencias de confirmación, Gorsuch invocó la analogía de la “mesa de desayunar” diciendo a los senadores que los buenos jueces dejan a un lado lo que van a desayunar (sus opiniones) antes de salir de casa en la mañana para aplicar la ley y apegarse a los hechos del caso en cuestión. Todo eso fue parte del habilidoso esfuerzo de Gorsuch por revelar tan poco como fuera posible de sus propias opiniones.

“Todos somos seres humanos”, dijo Gorsuch a los senadores “pero el trabajo del juez es dejar eso a un lado y acercar la ley a medida que la encuentra”.

Esa capacidad de compartimentar, combinada con la negativa de Gorsuch a mostrar su opinión en temas polémicos, dejó frustrados a los demócratas, algo que de acuerdo con ellos, podría ser una tendencia que favorezca a los intereses de poderosos en lugar de la gente ordinaria.

Los republicanos ven el enfoque disciplinado y detallado de Gorsuch como evidencia de la visión justa e independiente que Estados Unidos necesita en su máximo tribunal.

Mientras se prepara para pronunciar su juramento el lunes después de que el viernes los senadores votaran 54 a favor y 45 en contra de su nombramiento, el juez de 49 años pronto se irá desvaneciendo en los claustros de la Corte Suprema. Aunque tal vez no se desaparezca por completo porque otros jueces han escrito libros, dado entrevistas y conferencias.

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El periodista de The Associated Press Mark Sherman colaboró con este despacho.

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Nancy Benac está en Twitter como: http://twitter.com/nbenac