NUEVA YORK, 23 mayo (Reuters) – Una orden de la Iglesia
Cat ‘lica en Estados Unidos accedi ‘ a pagar 16,5 millones de
d ‘lares a m ¡s de 400 adultos que denunciaron haber sido abusados
sexualmente cuando eran ni +/-os por l -deres religiosos, seg ?n
anunciaron el jueves las partes en comunicados enviados por
separado.
Las v -ctimas denunciaron los abusos ocurridos en escuelas y
centros de cuidado de ni +/-os pertenecientes a la orden de
Christian Brothers y Christian Brothers of Ireland Inc en 17
estados de Estados Unidos y Canad ¡, en incidentes que datan
desde fines de la d (c)cada de 1940 a inicios de la d (c)cada de 1980,
dijo James Stang, un abogado que representa a los demandantes.
El acuerdo extrajudicial alcanzado en una corte de
bancarrota de Estados Unidos tambi (c)n faculta a las v -ctimas a
buscar m ¡s compensaciones por parte de los Christian Brothers
como bienes ra -ces o p ‘lizas de seguros, dijo Stang.
Una comisi ‘n que representa a los demandantes, que
presentaron denuncias contra la mayor -a de los miembros de la
orden, autoriz ‘ los t (c)rminos del acuerdo.
En el 2011, la orden Christian Brothers se acogi ‘ al
cap -tulo 11 de la ley de bancarrota estadounidense en respuesta
a las demandas de abuso sexual.
“Las intensas negociaciones realizadas en los ?ltimos tres
meses han llevado a dolorosas concesiones para lograr un acuerdo
mutuo. Este acuerdo dar ¡ una oportunidad para tomar un nuevo
compromiso de acogerse al evangelio de Jes ?s”, dijo en un
comunicado el hermano Kevin Griffith de los Christian Brothers.
Ambas partes destacaron que el pacto establece salvaguardas
para proteger a ni +/-os de futuros abusos.
En abril, el Vaticano dijo que el Papa Francisco quer -a que
la Iglesia Cat ‘lica “act ?e decisivamente” para poner fin a los
abusos sexuales a ni +/-os por parte de sacerdotes y garantizar que
los perpetradores sean castigados.
La crisis de la Iglesia Cat ‘lica comenz ‘ en Boston en el
2002 cuando la prensa empez ‘ a reportar casos de abusos que
hab -an sido encubiertos sistem ¡ticamente y a informar sobre la
manera en que los sacerdotes involucrados fueron cambiados de
parroquia en lugar de ser entregados a las autoridades civiles.
Desde entonces, en muchos pa -ses la Iglesia Cat ‘lica ha
fijado nuevas normativas para lidiar con los casos de abusos
pasados, evitar nuevas violaciones, garantizar que estos eventos
sean reportados a la polic -a e impedir que potenciales agresores
ingresen al ministerio.
(Reporte de Daniel Trotta. Editado en espa +/-ol por Marion
Giraldo)