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Patrick J. Fitzgerald, el fiscal federal para el distrito norte de Illinois durante más de una década, anunció hoy que se retira a partir del 30 de junio de 2012.

Entre los casos que Fitzgerald supervisó se encuentran las investigaciones que llevaron a la cárcel a los gobernadores de Illinois George Ryan y Rod Blagojevich.

En un comunicado Fitzgerald indicó que notificó a la Casa Blanca, al procurador general Eric Holder y a los senadores Richard Durbin y Mark Kirk esta mañana su decisión de dimitir del cargo que ha ocupado desde septiembre de 2001, convirtiéndolo en el fiscal federal más antiguo en Chicago.

Fitzgerald, de 51 años indicó que no tiene ningún plan de empleo futuro y que tendrá tiempo libre este verano para considerar opciones. Fitzgerald deja el Departamento de Justicia después de 24 años de servicio.

“Cuando fui seleccionado para el cargo en 2001, pensé que era una de las mayores oportunidades que uno puede tener, ahora lo confirmo, después de tener el privilegio de trabajar junto a cientos de agentes y fiscales dedicados. Extiendo mi más profundo reconocimiento a abogados y todo el personal por su compromiso decidido al servicio público. Era una gran oficina cuando llegué y no tengo ninguna duda de que lo seguirá siendo”, dijo Fitzgerald.

Eric Holder, procurador general de Estados Unidos, emitió la siguiente declaración sobre la renuncia de Fitzgerald, “a lo largo de su distinguida carrera como fiscal, Fitzgerald ha servido al pueblo estadounidense y los ciudadanos de Illinois con la máxima integridad y firme compromiso con la causa de la justicia”

Holder agregó que “desde sus primeros años en Nueva York enfrentando la amenaza terrorista hasta su firme liderazgo en la Fiscalía del distrito norte de Illinois, Pat se ha ganado una reputación estos últimos 24 años como fiscal, supervisando importantes casos de corrupción pública, terrorismo internacional y su financiamiento, fraude corporativo, delincuencia organizada y delitos violentos.

Casos relevantes en su carrera:

En diciembre de 2003, Fitzgerald fue asesor especial en la investigación de la salida de un empleado de la Agencia Central de Inteligencia (CIA). La investigación concluyó con la acusación de I. Lewis “Scooter” Libby, entonces jefe de gabinete y asesor de seguridad nacional de la Vicepresidencia.

Fitzgerald lideró el juicio de Libby que fue condenado por cargos de perjurio y obstrucción a la justicia.

En 2010, Fitzgerald fue designado fiscal especial para supervisar la investigación de el ex agente de la CIA John Kiriakou por supuestamente repetidamente revelar información clasificada a periodistas, incluyendo el nombre de una agente de la CIA y por revelar el papel de otro empleado de la CIA en actividades encubiertas.

Fitzgerald participó en el enjuiciamiento de los implicados en los atentados de agosto de 1998 a las embajadas Kenia y Tanzania en Estados Unidos, y del atentado de 1993 al World Trade Center, incluyendo el complot para bombardear otros monumentos de Nueva York.

Holder agregó que a lo largo de los años, Fitzgerald “se ganó la confianza de dos presidentes y la inquebrantable confianza de cuatro procuradores generales, estoy profundamente agradecido por su servicio y su amistad durante los años”.