Cuando asumió la Presidencia en enero de 2009,
dijo que quería dirigir la administración más transparente de la historia de EEUU.
Algunos consideran que sus acciones han sido dignas de sus elevadas aspiraciones.
En marzo,
una organización que vigila la
Oficina de la Casa Blanca de Administración y Presupuesto
, lo honró con un premio en esa área.
Hemos tenido una experiencia muy diferente al tratar de hablar con
director adjunto de la
Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA
), acercade un proyecto que estamos haciendo sobre las comunidades latinas en el Medio Oeste y la protección de los trabajadores.
En primer lugar, me comuniqué con Michaels a finales de junio para concertar una entrevista. Después de enviarle tres correos electrónicos sin respuesta, recibí el siguiente correo electrónico de Diana Petterson, del Departamento de la Oficina de Asuntos Públicos de OSHA:
He recibido la información de que usted ha solicitado una entrevista con el Dr. David Michaels. ¿Podría usted, por favor, proporcionarme de manera general, las preguntas o temas que le interesa conversar
con el Dr. Michaels?
Le respondí lo siguiente:
Gracias, Sra. Petterson. Me gustaría hablar con el Dr. Michaels sobre la intersección del sistema de aplicación de normas entre OSHA y EPA (Agencia de Protección Ambiental), y la cuestión de los trabajadores latinos y la seguridad laboral.
Me gustaría mucho poder hablar con el Dr. Michaels en los próximos dos días, si es posible.
Petterson me preguntó cuál era el nombre de la publicación para la que trabajo y cuáles eran las preguntas.
Yo le dije que trabajaba para HOY y le expliqué que por lo general no compartimos las preguntas con las fuentes antes de una entrevista, más allá de la descripción general que ella había pedido y que yo le había dado.
Petterson me dio las gracias por la aclaración y me dijo que Michaels estaba en Bruselas esa semana, y por lo tanto no estaba disponible para una entrevista. Me preguntó si me gustaría entrevistar a Jordania Barab, subsecretaria de OSHA.
Le contesté que yo podía esperar a Michaels — si él estaba disponible la próxima semana, pero que prefería hablar con la subsecretaria Barab si Michaels no estaba disponible en las próximas dos semanas.
Petterson no respondió.
Una semana después le volví escribir para insistir en el asunto.
Como respuesta, recibí un mensaje que decía que ella estaba fuera de la oficina y que no estaría disponible hasta el 25 de julio. Mientras tanto, uno tenía que comunicarse con Jesse Lawder.
Le escribí un correo electrónico a la Sra. Lawder.
Ella no respondió.
Escribí a Petterson y a Lawder diciendo que yo había enviado cerca de 10 correos electrónicos en el transcurso de un mes y que no había podido concertar la entrevista.
Esta vez, Petterson llamó y dejó un mensaje en el que explicó que Michaels necesitaba las preguntas de antemano para hablar conmigo.
Le devolví la llamada, y aunque ella no dijo que necesitaba tener las preguntas como condición para la entrevista, dijo que prefería tener las preguntas antes de comunicarse con la persona encargada de coordinar la agenda de Michaels.
“Es sólo para ayudarle a ayudarte”, me dijo Petterson.
Yo no sé qué piensan ustedes, pero para mí ese largo proceso y el establecimiento de tales condiciones es lo que asocio con la administración más transparente de la historia.
Pero tal vez eso no es sorprendente.
Cuando Obama recibió el premio a la transparencia en marzo, lo hizo a puerta cerrada y sin poner el evento en su agenda pública.
Vamos a seguir presionando para conseguir la entrevista sin condiciones y para seguir indagando en el tema de la seguridad de los trabajadores.
En tanto, queremos saber su opinión sobre ¿qué riesgos en materia de seguridad ha tenido en el trabajo? ¿Cómo han afectado a su familia y la comunidad? ¿Ha presentado un informe ante la OSHA? ¿Qué pasó?
