No todo fue beneplácito para
durante su visita de cuatro días a México. Pendiente quedó una reunión con las víctimas de abusos sexuales por parte de sacerdotes pederastas, y una pronunciación al respecto de su parte.
Un grupo de mexicanos que denunciaron los abusos sexuales cometidos por Marcial Maciel (1920-2008), fundador de los Legionarios de Cristo, pidieron el sábado a Benedicto XVI reconocer la responsabilidad de la Iglesia en el ocultamiento de ese caso y proclamar que “nunca más” se tolerará la pederastia.
“No pretendemos boicotear la visita, absolutamente. Lo que sí queremos es decirle desde México adónde vas, Benedicto XVI: ¿Quieres reencontrar carisma y tu misión de Pedro o quieres caminar a fortalecer tu Pontificado máximo y tu Jefatura de Estado?”, dijo en rueda de prensa el ex sacerdote Alberto Athié.
El
reclamo se dio en León, Guanajuato
, y los encargados fueron José Barba y Alberto Athié, ex legionarios, así como Fernando M. González y Bernardo Barranco, investigadores.
Maciel fundó la congregación en enero de 1941 con el nombre de Misioneros del Sagrado Corazón y posteriormente lo cambió a Legión de Cristo.
“El Vaticano sistemáticamente eludió su responsabilidad. No solo sabía, sino que toleró y protegió a Maciel. El Vaticano mintió”, afirmó Barranco.
La denuncia se llevó a cabo en
la presentación del libro “La voluntad de no saber”
(editorial Grijalbo), que contiene 212 documentos procedentes de los archivos secretos del Vaticano que refieren abusos sexuales y otras conductas inapropiadas en torno a Maciel desde 1944.
Indignante resulta lo que describe
en el siguiente párrafo.
Athié añadió que
con Benedicto XVI al frente de la Iglesia
“solo él y nadie más que él hoy puede darle un curso distinto a esta tremenda problemática” de los abusos sexuales a menores, “este holocausto de miles de niñas y niños que fueron abusados en muchas partes del mundo”.
“Con eso no le estamos pidiendo un acto anticristiano. Es la raíz de la conciencia cristiana”, apuntó.
A diferencia de sus viajes a EEUU y Australia en 2008, a Portugal y Malta en 2010, y a Reino Unido y Alemania en 2011, donde Benedicto XVI sí se reunió con las víctimas de abusos sexuales, en México no se contempló que eso ocurriera.