ROMA, 31 mayo (Reuters) – El plan de reforma laboral del
primer ministro de Italia, Mario Monti, una parte crucial de sus
esfuerzos por terminar con el estancamiento econ ‘mico, obtuvo el
jueves la aprobaci ‘n del Senado luego de haber sido diluido como
resultado de fuertes cr -ticas de sindicatos y partidos
pol -ticos.
La reforma es considerada como una prueba para la capacidad
de Monti, que dirige un Gobierno tecn ‘crata no electo, para dar
nuevo -mpetu a la econom -a que menos ha crecido en la Uni ‘n
Europea en la ?ltima d (c)cada.
Portugal aprob ‘ una reforma similar en enero y Espa +/-a lo
hizo en febrero, como parte de una ola de nuevas leyes en las
naciones del sur de la zona euro que intentan hacer a sus
econom -as m ¡s competitivas a fin de que puedan expandirse en
tiempos de crisis.
El Senado aprob ‘ por 231 votos a favor y 33 en contra el
paquete de Monti, que ahora pasar ¡ a la C ¡mara de Diputados
donde debe recibir luz verde sin cambios para convertirse en
ley.
La reforma busca facilitar el despido de los trabajadores
cuando empeoran las condiciones para las empresas y presionar a
los empleadores a ofrecer m ¡s puestos permanentes en lugar de
los contratos inseguros y temporales que tienen buena parte de
los italianos.
Las nuevas reglas han sido severamente criticadas por
sindicatos y provocaron desacuerdos dentro de la coalici ‘n de
izquierda que apoya a Monti en el Parlamento.
Los sindicatos y el Partido Democr ¡tico lograron
modificaciones que dan a las cortes autoridad para ordenar a las
compa +/- -as que restituyan a los empleados bajo algunas
circunstancias, mientras que el partido Pueblo de la Libertad y
grupos de presi ‘n a favor de empresarios suavizaron algunos de
los l -mites establecidos para contratos a tiempo parcial.
Cr -ticos argumentan que el r -gido sistema laboral de Italia
cambiar ¡ poco con la reforma, pero con elecciones nacionales
pendientes para el a +/-o pr ‘ximo los pol -ticos est ¡n cada vez
menos dispuestos a apoyar leyes potencialmente impopulares.
Monti, que lleg ‘ al poder para evitar un cese de pagos en el
pa -s, aprob ‘ una serie de alzas de impuestos y recortes de
gastos para reducir la carga fiscal de Italia, y lanz ‘ una vital
reforma al sistema de pensiones que fue largamente elogiada por
economistas.
Pero su popularidad ha ca -do dram ¡ticamente mientras las
medidas de austeridad, que incluyen 24.000 millones de euros en
nuevos impuestos s ‘lo este a +/-o, comienzan a pesar en
presupuestos de los italianos.
(Reporte de Steve Scherer. Editado en espa +/-ol por Marion
Giraldo)