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MÉXICO (AP) – Para conseguir el octavo campeonato de su historia, Pumas necesita una remontada que no se ha visto en una final del fútbol mexicano en 30 años cuando reciba a Tigres el domingo por la noche, en el choque de vuelta por el título del torneo Apertura.

Los universitarios fueron avasallados 3-0 en el choque de ida, y necesitan ganar al menos por tres tantos para forzar un alargue, o por cuatro para coronarse por primera vez desde el torneo Clausura de 2011.

En la final no hay criterio de desempate por la posición en la tabla ni goles de visitante.

El último equipo en remontar una desventaja de tres goles en una final fue el América en el torneo Prode de 1985, cuando cayó 4-1 en la ida ante el Tampico Madero y se coronó con un triunfo 4-0 en la vuelta en el estadio Azteca.

“Tenemos que intentarlo, todo es posible y tenemos que hacer lo que nos corresponde”, dijo el entrenador de los universitarios, Guillermo Vázquez. “El marcador es pesado, es muy abultado, pero vamos a pelear hasta el final porque Pumas es una institución que se distingue por eso”.

Pumas fue líder de la clasificación por primera vez desde 1990-91, pero sólo logró un triunfo por diferencia de tres goles, al vencer 3-0 a Veracruz por la octava fecha. Y la última vez que superó a Tigres por tres goles fue en 2007.

Desde 1996, cuando se implementaron torneos cortos en el país, sólo Toluca (Verano 1998, 1999 y 2000), Pachuca (Clausura 2002 y 2007), Santos (Clausura (2012) y América (Apertura 2014) se han consagrado campeones luego de ser líderes del torneo regular.

“Si el equipo hace las cosas bien desde el principio, se puede pensar que es posible”, dijo el delantero de los universitarios, Eduardo Herrera. “El resultado se ve difícil, pero no es imposible”.

Si Tigres mantiene o amplía su ventaja, conseguirá su primer campeonato desde el torneo Apertura de 2011, cuando ganó el cuarto cetro de su historia.

Desde entonces, Tigres perdió la final del Apertura 2014 y de la Copa Libertadores de este año, ante River Plate de Argentina.

“Creo que las dos finales que hemos perdido nos han dado la madurez para no traicionarnos en el juego, debemos mantener el mismo ímpetu”, dijo el volante argentino de Tigres, Guido Pizarro. “Ojalá que en el siguiente partido nos regalemos este título a nosotros y a la gente de Tigres”.

El encuentro se realizará en el estadio Olímpico de la capital mexicana desde las 20.30 (0130 GMT).