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El boxeo es un constante juego por la búsqueda de la fama y fortuna, y recientemente Tim Bradley se acercó un paso más a la victoria.

El pugilista de 28 años con extraordinaria rapidez en sus manos, piernas y todas sus 140 libras de peso, firmó con Top Rank Promotions. La empresa de Bob Arum, que 46 años después de renunciar sus estudios de leyes en Harvard y descubrir a Muhammad Ali, es aun el nombre y logotipo que cualquier boxeador quiere llevar en sus guantes.

Bradley había estado con la promotora de Gary Shaw, pero cuando su contrato acabó el pasado verano, Bradley corrió hacia Arum. Y una vez que fue firmado, fue invitado al juego de nunca acabar de “¿Quien sigue?”

Hoy en día el Boxeo parece una línea para recibir alimentos en tiempos de la depresión. Todo el mundo espera su turno en línea para que Manny Pacquiao reparta el pan. Una pelea con Pacquiao es, por lo general, un plan de retiro inmediato, tanto financieramente como físicamente. Entra en el ring con él, intenta durar el máximo número de rounds posible sin ser ridiculizado, luego sube a la ambulancia mientras te cosen la nariz, la boca y los ojos y te preguntan si recuerdas el nombre de tu esposa.

Para cualquier boxeador con un peso que se acerque al peso favorito de Pacquiao de 147 libras, y que demuestre que puede controlar su sangrado a menos de un litro mientras es capaz de devolver golpes lo suficiente como para justificar los $3000 dólares por asiento en primera fila, la meta es pelear contra él. Todos dicen lo mismo. Quieren pelear contra el mejor, que es Pacquiao. Pero lo que realmente quieren es el gran cheque que viene tras una pelea con el mejor.

Pero Arum es listo y sinuoso. Dice no haber prometido a Bradley una pelea contra Pacquiao, y que ni siquiera ha mencionado su nombre al campeón. Y puede que sea cierto.

Lo que sí hizo es poner a Bradley en el evento semi-estelar de la noche para la pelea del 12 de noviembre de Pacquiao en el MGM Grand en Las Vegas ante Juan Manuel Marquez, quien ha demostrado en sus dos peleas anteriores contra Pacquiao que puede aguantar bastante y sangrar profusamente. En la cartelera esta también la pelea de Bradley contra Joel Casamayor, el cubano que desertó a los Estados Unidos justo antes de los Juegos Olímpicos de Atlanta en 1996 y que ha disfrutado de una buena carrera capitalista desde entonces. Su récord es de 38-5-1, y ha peleado solo tres veces desde su mayor pelea, un nocaut a manos de Marquez el 13 de septiembre del 2008.

Los dos puntos más importantes sobre Casamayor en relación a esta pelea son sus 40 años de edad y que es zurdo. Pacquiao es también zurdo. ¿Qué nos querrán insinuar con esto?

Bradley da Arum otra opción para Pacquiao, ya que con maestría ofrece a Pacquiao $20 millones de dólares por pelea dos veces al año, ajustando las fechas entre sus deberes como congresista en las Filipinas. El mundo del boxeo quiere a Floyd Mayweather Jr para Pacquiao. Lamentablemente, hay varios jueces en Las Vegas que tambien lo buscan, donde Floyd no solo se aprovecho de un descuidado Víctor Ortiz sino tambien de su ex-novia por lo que enfrenta cargos de asalto.

“Floyd tiene la pelea más grande de su vida por delante”, dijo Arum en referencia los cargos. Y lo dije con la mirada de un padre preocupado.

“En primer lugar, él [Mayweather] es un peleador increíble”, dice Arum. “Hubo un tiempo donde parecía ser un buen tipo. Pero entonces, su gente [sus controladores luego de haber dejado a Arum] tuvieron la idea de convertirlo en un villano. Pensaban que podían atraer a un público que viene a verlo recibir una paliza. Yo te puedo decir que es muy difícil promover un villano”.

Bradley es todo lo contrario a un villano. Él es bien hablado, amable, servicial y esta invicto en 27 peleas.

Arum dijo: “Nuestra meta es hacer de Tim Bradley una de las más grandes estrellas del boxeo. Sabemos que es uno de los mejores peleadores, pero eso no lo convierte en una estrella.”

Todd DuBoeff, hijastro de Arum y presidente de Top Rank, dijo de Bradley, “Él tiene valor comercial y habilidad.” En una conferencia de prensa reciente, Bradley habló durante unos 10 minutos y DuBoeff dijo que el peleador “iluminaba la habitación con su presencia.” Lo cual fue cierto.

Así que, ahora con Bradley, la línea de espera para Pacquiao acaba de hacerse más larga.

Mayweather es obviamente la primera opción, pero Miguel Cotto y Antonio Margarito quizá quieran otra oportunidad, a pesar de las golpizas que les dio Pacquiao. Las circunstancias podrían dar el turno a Amir Khan, Andre Berto o Marcos Maidana. Erik Morales podría encontrar su camino de regreso a Pacquiao, aunque el público probablemente no lo tomaría en serio. Saúl Álvarez es un peleador de Golden Boy que está creando rumores positivos en este momento, pero tendría que perder mucho peso, al igual que el impresionante peleador de peso mediano Sergio Martínez, quien dice que podría llegar a 154 libras o menos, para pelear con Pacquiao.

Al final las permutaciones son infinitas, tanto que la línea de espera empieza a darle la vuelta a la cuadra, y esto a Arum le encanta.

Por Bill Dwyre | Los Angeles Times Sports