El base de los Spurs, Tony Parker no se quedó atrás en el caso de divorcio de la actriz Eva Longoria e interpuso su propia demanda con la que, según medios internacionales, se abre así un episodio “bélico” entre ellos.
Longoria no esperaba que Parker respodiera con el mismo golpe, pues dos días después de que ella inició los trámites para la separación definitiva en California, él hizo lo propio en Texas.
Mientras la actriz citó en su solicitud de divorcio “diferencias irreconciliables”, el famoso deportista fue más explícito, según el sitio Terra.
“El matrimonio se había vuelto insoportable por desacuerdo o conflicto de personalidades”, lo que según el jugador, “destruye los fines legítimos de los matrimonios e impide cualquier expectativa razonable de reconciliación”.
Lo anterior, habría molestado a Longoria, pues ella esperaba obtener una importante pensión de manutención, algo que no se contemplaba en los acuerdos prenupciales.
Una supuesta infidelidad del basquetbolista provocó la molestia de la mexicoamericana.
El delito específico del jugador habría sido una nueva forma de adicción al sexo etiquetada por algunos medios de Estados Unidos como “sexting”. La traducción más precisa sería mantener relaciones sexuales a través de mensajes a móvil o e-mails, pero sin llegar a lo carnal.
Personas cercanas al basquetbolista dijeron que él iba a pedir el divorcio antes de que la actriz se diera cuenta de los mensajes.
Sus amigos han dejado caer a la prensa que la relación venía mal desde hace tiempo y que Parker se ha comportado como un caballero al permitir que Longoria se adelantara a pedir la demanda de divorcio.
