Por Jane Sutton
BASE NAVAL DE EEUU EN BAHIA DE GUANTANAMO, Cuba, 15 oct
(Reuters) – U n juez militar estadounidense interrumpi ‘ enfadado
a un abogado defensor quien trataba de discutir sobre la tortura
el lunes durante un debate sobre si era obligatoria la
asistencia en la corte de cinco prisioneros de Guant ¡namo
acusados de planear los ataques del 11 de septiembre del 2001
contra Estados Unidos.
El breve, pero acalorado intercambio ocurri ‘ en una
audiencia previa al juicio en el caso contra Khalid Sheikh
Mohammed, el supuesto cerebro del ataque con aviones
secuestrados que dejaron 2.976 muertos en Estados Unidos, y
cuatro supuestos conspiradores de Al Qaeda acusados de
suministrar dinero y otro tipo de apoyo a los militantes.
Antes de su env -o a la base naval de la Bah -a de Guant ¡namo
en el 2006, los acusados fueron mantenidos durante a +/-os como
prisioneros en c ¡rceles secretas de la CIA en las que, seg ?n los
cinco, fueron torturados en los interrogatorios.
Sus abogados sostienen que el tratamiento a los acusados
bajo custodia de la CIA se evidencia en cada aspecto del caso.
El fiscal principal ha dicho que podr -a ser relevante m ¡s
adelante en determinar si las declaraciones de los prisioneros
fueron voluntarias y como un potencial factor mitigante en la
sentencia.
El juez, el coronel del Ej (c)rcito James Pohl, declar ‘ que no
era relevante en una discusi ‘n si los acusados ten -an el derecho
de voluntariamente evitar las audiencias en la corte.
El abogado de Mohammed, el capit ¡n de la Fuerza A (c)rea
Michael Schwartz, dijo que sacarlos a la fuerza de sus celdas y
llevarlos a la corte los someter -a a una presi ‘n f -sica y
emocional similar al per -odo que pasaron en custodia de la CIA.
“Tenemos que hablar sobre la tortura”, dijo Schwartz.
“No, no tenemos que hacerlo”, replic ‘ el juez.
“Creo que s -“, respondi ‘ Schwartz.
“Le estoy diciendo que pienso que no es relevante para este
tema. Se acab ‘”, dijo bruscamente Pohl.
Cuando Schwartz insisti ‘, Pohl le dijo enojado: ” ¿Tiene
problemas para escucharme? ¡Siga con otra cosa!”.
A diferencia de sesiones previas en la corte de cr -menes de
guerra de la base de Guant ¡namo en Cuba, el oficial de seguridad
de la corte no cort ‘ el audio que los espectadores escuchan
cuando la palabra “tortura” fue mencionada.
Pohl estableci ‘ que los acusados tienen el derechos de estar
ausentes voluntariamente de las audiencias, al menos hasta que
el jurado se presente para el juicio.
La acalorada discusi ‘n sucedi ‘ durante una audiencia que por
lo dem ¡s transcurri ‘ en calma y ordenadamente, a diferencia de
la ca ‘tica presentaci ‘n de 13 horas en mayo, cuando los acusados
interrump -an desafiantes y se negaban a contestar las preguntas
del juez o usar auriculares para escuchar una traducci ‘n al
¡rabe del proceso.
El lunes, los acusados escucharon con atenci ‘n y contestaron
cort (c)smente. El acusado Ali Abdul Aziz Ali sonri ‘ cuando el juez
le dijo que el juicio continuar -a sin (c)l si de alguna manera
consegu -a escapar de Guant ¡namo.
“Me asegurar (c) de dejar algunas notas”, brome ‘ el acusado.
Cuando se le pregunt ‘ si hab -a entendido que su asistencia
era voluntaria por ahora, Mohammed dijo: “S -, pero no creo que
haya ninguna justicia en esta corte”.
Los cinco podr -an enfrentar la pena de muerte si son
condenados.
(Editado en espa +/-ol por Patricia Avila)