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Por Cynthia de Saint

“Yo me llamo”, el nuevo programa tipo reality de la cadena Telemundo, se estrena en Estados Unidos el domingo 9 de septiembre con una premisa divertida y diferente, donde los imitadores serán las estrellas.

En este nuevo programa los concursantes no tratarán de imponer su estilo o de asombrar con su originalidad, como en otros concursos de talento.

En esta competencia de imitadores, los concursantes se transformarán en sus artistas musicales favoritos, de Thalía a Marc Anthony y de José José a Jennifer López, para competir por 100,000 dólares en efectivo y en premios.

Conducido por la actriz venezolana Gaby Espino, el programa, que en su versión original se colocó número uno en Colombia, contará con un panel de jueces compuesto por el cantante regional mexicano Lupillo Rivera, la actriz, cantante e imitadora mexicana Samia y la presentadora de televisión Penélope Menchaca.

“A mí lo que me atrajo de este proyecto fue el concepto, porque para competir no solo tienes que ser un buen cantante y sonar como la estrella que imitas, sino que tienes que parecerte a ella físicamente y moverte como ella. ¡Es un gran reto para cualquiera!”, dijo a Efe Menchaca, también animadora del programa de concursos “12 corazones”, de la misma cadena hispana.

Los concursantes fueron escogidos después de las audiciones masivas realizadas en Los Ángeles, Nueva York, Las Vegas, Puerto Rico y Miami, lo mismo que en línea, a través de los vídeos presentados por los propios concursantes.

Durante los tres primeros programas, quince finalistas serán seleccionados para competir para coronarse el ganador.

Pero Menchaca aclaró que el camino al éxito es largo y está lleno de retos.

“Cuando solo queden quince finalistas, un panel de expertos, como coreógrafos, maquilladores, instructores vocales y estilistas, los ayudará a perfeccionarse para que se vean y suenen lo más parecido a la estrella que imitan”, señaló.

La presentadora agregó que otro aspecto interesante del programa es que el público no solo irá presenciando esta transformación semana a semana, sino que además conocerá de la vida personal de cada uno de los concursantes.

“Los escucharemos hablar de sus sueños, sus aspiraciones, sus luchas. El público se va a identificar con ellos”, expresó la jueza, quien aseguró que, aunque admira a los que son capaces de hacerlo, ella no tiene el más mínimo talento para el arte de la imitación.

“¿Que a quién puedo imitar? ¡A ninguno! Por eso lo mío es no más criticar, y se me da muy bien, para que veas”, bromeó.

En cuanto a si será una jueza dura e implacable o una más diplomática y conciliadora, Menchaca no duda antes de contestar: “Para juzgar basta tener oídos y ojos. Seré honesta, sin pelos en la lengua. Pero yo me conozco y si el concursante está malo, me voy a burlar, porque esa soy yo. Ya le diré ‘Oye, tú mejor dedícate a otra cosa, hijo'”.

“Claro, si veo que le estoy partiendo el corazón, pues entonces suavizaré un poco”, matizó.

Pero al final, el público, que además de verlo en sus pantallas podrá seguir el programa a través de Facebook y Twitter, tendrá la última palabra a través de su votación.