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El gobernador de Texas Greg Abbott observa desde el interior de un automóvil durante su visita a la zona de desarrollo especial de Mariel, dentro de la zona de libre comercio en la Bahía de Mariel, Cuba, el martes 1 de diciemnbre de 2015. (Foto AP/Desmond Boylan)
Desmond Boylan / AP
El gobernador de Texas Greg Abbott observa desde el interior de un automóvil durante su visita a la zona de desarrollo especial de Mariel, dentro de la zona de libre comercio en la Bahía de Mariel, Cuba, el martes 1 de diciemnbre de 2015. (Foto AP/Desmond Boylan)
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LA HABANA (AP) – El gobernador de Texas Greg Abbott disfrutó de una cena elegante y un concierto privado en La Habana, pero no ha conseguido muchas oportunidades para su estado en el segundo de tres días de visita en Cuba.

Abbott es al menos el tercer gobernador estadounidense que visita la isla desde que Cuba y Estados Unidos anunciaron hace casi un año que restablecerían relaciones diplomáticas.

Al parecer desea mantener una actuación discreta en su viaje de tres días, pues anunció el viaje a último minuto y se ha negado a hablar a corresponsales extranjeros afincados en La Habana.

Un reportero de Texas que viajaba con Abbott dijo que el gobernador cenó y asistió a un concierto privado en un elegante restaurante de la ciudad el lunes por la noche, pero que funcionarios cubanos le dijeron el martes que actualmente hay escasas oportunidades para negocios de Texas en la isla.

Andrew Cuomo, gobernador de Nueva York anunció varios acuerdos con empresas estatales cubanas cuando estuvo aquí en abril, pero en meses recientes funcionarios cubanos han estado utilizando visitas de políticos estadounidenses como oportunidades para que aboguen para que el Congreso retire el embargo comercial de medio siglo existencia sobre Cuba.

Ha habido poca respuesta del Congreso, dejando congelado el comercio entre Estados Unidos y Cuba en casi todas las áreas, a excepción del turismo, el cual ha inundado negocios cubanos con cientos de millones de dólares en ingresos nuevos pero no ha generado todavía muchos reingresos para compañías estadounidenses.

Después de su llegada el lunes, Abbott y su delegación disfrutaron de una comida en el prestigioso barrio de Miramar que inició con mojitos y terminó con flan y café expreso, según el reportero asignado a la cobertura.

El martes, la delegación viajó al nuevo puerto y zona de libre comercio de Mariel, donde funcionarios cubanos les dijeron que el embargo significa que no había oportunidad para que negocios estadounidenses inviertan ahí.

Abbott dijo a los funcionarios que “Texas tiene una abundancia (de arroz y otros productos) y capacidad para exportar con facilidad de Texas a Cuba”, según el reporte.

Los funcionarios del puerto respondieron que Cuba compraría arroz de otras fuentes, principalmente de Vietnam, hasta que Estados Unidos permita a la isla comunista comprar a crédito, medida actualmente prohibida por el embargo.

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Michael Weissenstein está en Twitter como: https://twitter.com/mweissenstein