[post_thumbnail size=”large”] BOGOTÁ, Colombia (AP) – La periodista Jineth Bedoya dijo el martes que uno de sus victimarios reconoció públicamente su participación en el secuestro y agresión sexual de que fue víctima hace más de 15 años.
Bedoya informó en su cuenta de Twitter sobre una audiencia judicial en la jornada donde se trató la agresión que sufrió el 25 de mayo de 2000 cuando en su condición de reportera del diario El Espectador acudió a la cárcel Modelo de Bogotá para entrevistar al paramilitar desmovilizado Mario Jaimes Mejía, alias “el Panadero”.
“Tras 15 años logré que el primero de mis victimarios reconociera mi secuestro, tortura y violación. No es su victoria! Es de las víctimas!!!”, escribió en su cuenta de Twitter la reconocida comunicadora en alusión a la aceptación de culpabilidad por parte del paramilitar.
Bedoya agregó que “los victimarios siempre deslegitiman la palabra de la mujer abusada, pero hoy triunfó la palabra de las mujeres! Las que no se rinden!”.
La periodista dijo que alias “El Panadero” le ofreció disculpas en la audiencia celebrada en un complejo judicial del centro de Bogotá.
Cuando en 2000 Bedoya llegó a la cárcel para entrevistar al paramilitar desmovilizado, varias personas la interceptaron a la entrada del penal y la drogaron. Luego la llevaron hacia una finca de la ciudad de Villavicencio (sureste) donde paramilitares abusaron sexualmente de ella.
En la noche de ese mismo 25 de mayo fue abandonada por sus captores cerca de un puesto de la Policía en Villavicencio.
En agosto de 2014 el presidente Juan Manuel Santos anunció que en adelante el 25 de mayo sería el “Día Nacional por la Dignidad de las Mujeres Víctimas de la Violencia Sexual en el Marco del Conflicto Armado” para recordar el día de la agresión a Bedoya.
En los últimos años Bedoya se ha convertido en una abanderada de los derechos de las mujeres, especialmente de aquellas que son agredidas sexual o físicamente. “No es hora de callar” es el lema de su campaña que le ha dado la vuelta a Colombia.
Actualmente Bedoya, de 41 años, labora en el diario El Tiempo.
