BOGOTA, Colombia (AP) – Miles de trabajadores colombianos realizaron el jueves un paro nacional convocado por las centrales obreras en demanda de mejores salarios y servicios de salud, entre otros reclamos.
El Ministerio del Interior, a través de su oficina de prensa, informó sobre la detención de 15 personas en todo el país y precisó que las mayores concentraciones se dieron en Bogotá, Medellín y Pasto
Al caer la tarde, la Policía Metropolitana de Bogotá reportó que por lo menos 400 estudiantes lanzaron objetos contra sus agentes y un civil y dos patrulleros resultaron con lesiones menores. Al final el disturbio fue controlado por los policiales.
El ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, sostuvo que luego de contactar a los gobernadores regionales el informe general fue de normalidad por lo que, con excepción del incidente en Bogotá, destacó “la forma pacífica y tranquila” como se desarrollaron las marchas.
El funcionario indicó que su despacho recibió el pliego de peticiones por parte de los líderes manifestantes y que a muchas de esas exigencias se les dio traslado a otros ministerios para “acelerar la toma de decisiones que permitan soluciones”.
En su concepto, “se respetó el ejercicio a la protesta, fue legítimo y ahora lo que viene es mantener el diálogo con organizaciones” sindicales.
El ministro agradeció a los organizadores de la huelga el apoyo que han expresado al proceso de paz que desde fines de 2012 adelantan en La Habana el gobierno del presidente Juan Manuel Santos y las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para tratar de poner fin a más de 50 años de confrontaciones entre las partes.
El presidente de la Central Unitaria de Trabajadores, Luis Alejandro Pedraza, consideró a la jornada “un éxito” porque “hemos marchado con un gran civismo y hemos rechazado las políticas económicas que en últimos días ha hecho el gobierno del presidente Santos”.
El gobierno, agregó, “no ha cumplido con los compromisos adquiridos de mejores salarios y otros derechos que los trabajadores nos hemos ganado”.
Los jefes sindicales estimaron que unos 2,5 millones de personas participaron de las protestas.
Julio Roberto Gómez, presidente de la Confederación Nacional de Trabajadores, dijo que la huelga fue “un llamado de atención al gobierno del presidente Santos para que no continúe siendo una luz afuera y una sombra adentro”.
En Bogotá la concentración arrancó en la mañana en el Parque Nacional y al mediodía llegó a la Plaza de Bolívar, en el centro de la ciudad. Unos 3.500 efectivos de la Policía Nacional se encargaron de controlar el orden público en la capital.
El coronel Saulo López, coordinador de prensa de la Policía bogotana, calculó que entre 15.000 y 20.000 personas se hicieron presentes en la Plaza de Bolívar.
En tanto, Luis Alberto Grubert, presidente de la Federación Colombiana de Educadores, expresó que su agremiación apoyó el paro porque “el gobierno nos ha incumplido, sobre todo en los temas de salud y de salarios”.
El sector trabajador ha cuestionado recientes medidas oficiales como el aumento del salario mínimo -que considera insuficiente-, los incumplimientos a gremios de campesinos, taxistas, camioneros y pensionados y la venta de la empresa energética Isagen a un fondo de inversión canadiense.
