MONTEVIDEO, Uruguay (AP) – Miles de uruguayos marcharon el viernes en silencio en reclamo de verdad y justicia para los casos de desaparecidos durante la dictadura militar uruguaya de 1973 a 1985.
La multitud desfiló sin banderas partidarias y portando los retratos de sus seres queridos desaparecidos, como ya es tradición. Los manifestantes, algunos con lágrimas en los ojos, recorrieron la principal avenida de Montevideo y el silencio solo se quebró cuando los nombres de los ausentes fueron voceados mientras la multitud caminaba.
Fue la 21ra “Marcha del Silencio”, la cual es convocada cada 20 de mayo por Familiares de Detenidos Desaparecidos y secundada por otras organizaciones sociales y sindicales.
“Es un día de encuentro y memoria, donde todos ellos están muy presentes, un día en que redoblamos nuestro compromiso por encontrarlos, por buscar la verdad, por enjuiciar a sus verdugos”, dijo Familiares en un comunicado.
La organización estima que en Uruguay hubo 192 desaparecidos. Aproximadamente 40 fueron detenidos en Uruguay durante la dictadura militar o en años previos, cuando el país cayó en un ciclo de violencia política. Los restantes fueron apresados en países vecinos, la mayoría en Argentina. No se sabe si fueron desaparecidos allí o si eso ocurrió tras ser trasladados a Uruguay clandestinamente.
En su convocatoria, la organización criticó a todos los gobiernos que Uruguay ha tenido desde que recuperó la democracia en 1985.
“Desde la recuperación institucional en 1985 hasta ahora, hemos tropezado con las mil y una piedras que nos han puesto los sucesivos gobiernos. Ninguno ha hecho las transformaciones ni ha tomado las decisiones necesarias para dar un vuelco total en este tema. Las causas judiciales se empantanan (algunas llevan hasta 30 años tramitándose), la búsqueda de restos no avanzan y las amenazas, intimidaciones, robos a las personas que trabajan en el tema han sido una constante”, agrega el comunicado de Familiares.
La marcha se realiza todos los 20 de mayo en recuerdo del asesinato de dos legisladores en Buenos Aires en 1976 que allí se habían exiliado.
Al asumir su cargo en 2015, el presidente Tabaré Vázquez creó un grupo de trabajo para recabar información sobre los crímenes del régimen de facto, pero al momento no se conocen resultados.
Durante el gobierno de Jorge Batlle (2000-2005) funcionó una Comisión para la Paz que arrojó resultados ambiguos: se obtuvo información, pero la mayoría de los casos de desaparecidos no se esclarecieron.
Cuando Vázquez asumió su primer mandato en 2005, permitió excavar en los cuarteles militares en busca de restos de desaparecidos. Hasta ahora sólo se han localizado cuatro cuerpos.
