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HOUSTON (AP) – El dueño de varias empresas estadounidenses de energía se declaró culpable el jueves de soborno y fraude fiscal, en lo que las autoridades federales de Estados Unidos describieron como un ardid para granjearse contratos millonarios de la empresa petrolera de Venezuela.

Roberto Enrique Rincón Fernández enfrenta hasta cinco años de cárcel por los cargos de soborno y tres más por las acusaciones de fraude fiscal. El juez de distrito Gray Miller dictará su sentencia el 30 de septiembre y decidirá si las sentencias deberían cumplirse de manera simultánea.

Rincón, de 55 años, es la sexta persona en declararse culpable de los cargos relacionados con una red de sobornos en la que algunos funcionarios responsables de otorgar contratos en PDVSA recibieron cenas, vinos y los hospedaron en costosos hoteles.

Los seis han aceptado entregar los bienes que obtuvieron mediante actividad criminal.

Rincón se declaró culpable a cargos de asociación delictuosa para violar la Ley de Prácticas de Corrupción en el Extranjero, violar la ley y realizar una declaración fiscal falsa en 2010. En su acuerdo de culpabilidad, Rincón admitió que deliberadamente no reportó al fisco más de 6 millones de dólares en ingresos del extranjero por parte de una corporación venezolana de su propiedad, de acuerdo al fiscal federal con sede en Houston, Kenneth Magidson.

Rincón fue arrestado en diciembre en su residencia de los suburbios de Houston, luego de que un jurado investigador presentó una imputación de 18 cargos en contra suya y del magnate petrolero de Florida, Abraham José Shiera Bastidas. Ambos fueron acusados de lavado de dinero y violar la Ley de Prácticas Corruptas, que prohíbe el pago a funcionarios de gobiernos extranjeros para facilitar acuerdos comerciales. La imputación también recalca que dos de las empresas de Rincón estuvieron involucradas en la transferencia de más de 25 millones de dólares de un banco de Texas a cuentas bancarias en Suiza entre 2011 y 2012. Rincón dirigía cuatro compañías energéticas, incluyendo al menos dos en Texas y una más en Florida.

Shiera, un venezolano de 53 años que era residente de Coral Gables, Florida, y otras cuatro personas que fueron acusadas en el ardid, se declararon culpables en marzo pasado y actualmente están esperando su sentencia.

El caso atrajo la atención de Venezuela, en donde la oposición acusa al gobierno socialista de saquear a PDVSA y poner al país en bancarrota. Venezuela cuenta con las mayores reservas petroleras probadas del mundo, y el crudo representa más del 95% de sus exportaciones.

PDVSA criticó lo que calificó como una campaña para desacreditar a la empresa petrolera al vincularla con supuestos actos criminales de individuos venezolanos y otras compañías.

El Departamento de Justicia estadounidense señaló que Rincón admitió en su acuerdo que trabajó con Shiera desde 2009 para presentar ofertas para proveer equipos y servicios a la PDVSA a través de varias de sus compañías, y que pagaron sobornos a analistas de adquisiciones para asegurar que sus compañías fueran tomadas en cuenta en las licitaciones de la PDVSA y permitieran que esas compañías obtuvieran lucrativos contratos.