BUENOS AIRES (AP) – Cientos de personas recibieron el martes unas 10 toneladas de manzanas y peras en la Plaza de Mayo de Buenos Aires de manos de productores frutícolas que las regalaron en protesta por la crisis que atraviesa el sector.
Muchos de los que se acercaron con bolsas y carros de compras a la plaza donde se encuentra la sede del gobierno eran desempleados o personas de pocos ingresos que se quejaron por el alto precio que deben pagar por esas frutas en los comercios.
Los productores frutícolas reclamaron al gobierno del presidente Mauricio Macri políticas que les aseguren una mayor ganancia. Al poco rato de que comenzara la protesta la fruta se había agotado y la gente que no había recibido nada esperaba pacientemente en largas filas.
“A un productor le cuesta producir la manzana 4,50 pesos (0,29 dólares) el kilo y está recibiendo apenas tres pesos (0,19 dólares) de parte de las empresas (comercializadoras) y dos pesos (0,13 dólares) en el caso de las peras. Ese dinero lo está percibiendo en 12 cuotas… Una verdadera vergüenza”, dijo a The Associated Press Carlos Alberto Borocci, productor de la provincia de Río Negro, en el sur de Argentina.
Borocci se quejó de la baja ganancia que reciben teniendo en cuenta que las manzanas se venden a unos 40 pesos (2,64 dólares) en los comercios de Buenos Aires y sus alrededores e incluso a 60 pesos (3,96 dólares).
Al respecto dijo que los productores deberían recibir al menos 6 ó 7 pesos (0,39 a 0,46 dólares) por el kilo de esa fruta.
María Guerrero, de 53 años, dijo a AP mientras esperaba que un productor le diera un par de manzanas verdes que fue “a apoyar la protesta y para retirar la fruta porque la necesito. Mi esposo y yo estamos en búsqueda de trabajo… hace tiempo que ni compro esto porque está carísimo”.
Marcela Gómez, que viajó unos 54 kilómetros desde la localidad de Pilar, al noroeste de la capital, se quejó porque no pudo conseguir la fruta. “Es una vergüenza esto, hasta gente de plata hay buscando una manzana… está todo podrido el país, antes no había esta miseria”, dijo la mujer, acompañada de varios niños y vecinos de su barrio.
La inflación en julio fue de 2% respecto del mes anterior y la suba de los precios de los alimentos y bebidas se incrementó cerca de 3%, según datos oficiales. Consultoras económicas privadas estimaron en tanto que el costo de vida en julio fue de 2,4% y que llegó a 30% en los siete primeros meses del año.
Según la Federación de Productores de Río Negro y Neuquén la crisis generó la desaparición de unos 2.000 productores de los 6.000 que había dos años atrás.
Los productores se quejaron además de que el gobierno no ponga un freno a la importación de manzanas de Chile. “El año pasado se importaron cerca de 100.000 kilos. Este año ya vamos por 600.000 kilos que entraron al comercio interno”, sostuvo Borocci.
