BUENOS AIRES (AP) – Productores agrícolas argentinos regalaron el miércoles en Buenos Aires 20.000 kilos de verduras durante una protesta en la que reclamaron al gobierno ayuda para obtener mejores ganancias y lograr mayor acceso a tierras productivas.
Agrupados mayoritariamente en la Unión de Trabajadores de la Tierra, los manifestantes encabezaron el llamado “verdurazo” en la Plaza de Mayo frente a la casa de gobierno y desde grandes camiones repartieron acelga, lechuga, repollo y espinaca a las personas que se agolparon a su alrededor, muchos de ellos de condición humilde.
Los líderes de la protesta se quejaron de las bajas ganancias que obtienen teniendo en cuenta los altos precios a los se venden esos productos en los comercios de Buenos Aires y mostraron su temor a una masiva entrada de verduras importadas. Asimismo pidieron créditos blandos para comprar tierras que ahora alquilan a valores que consideran muy elevados.
“Se trata de llegar a la tierra, que sea nuestra, que nos bajen los alquileres, que nos den un crédito blando para que la tierra sea nuestra”, dijo a The Associated Press Francisco Alarcón, que trabaja desde hace 20 años en un campo de la provincia de Buenos Aires, la más grande y rica del país. “Por mes nos están cobrando 25.000 pesos (unos 1.700 dólares)”, se quejó el productor, que portaba una caja de madera llena de lechuga.
Ricardo Martínez, productor de zanahorias, señaló que en su caso le preocupan las importaciones, especialmente en los meses de marzo y abril, y al respecto reclamó que las compras al exterior se realicen “de forma equitativa” para no perjudicar a los agricultores argentinos.
Aquellas personas que esperaban con bolsas y carros para recibir la verdura se quejaron en tanto de que sus ingresos no alcanzan para cubrir los incrementos de los precios de los alimentos.
“Las verduras son caras y si acá las van a regalar podemos venir y también es una manera de apoyar esta protesta. Que el presidente (Mauricio Macri) le preste atención a lo que ellos están reclamando”, dijo la venezolana Mariela Arias, residente en Argentina y madre de un bebé de un año.
La inflación se ha desacelerado en las últimas semanas después de una fuerte aceleración a principios de año, aunque sigue siendo percibida por los argentinos como el principal problema económico.
En agosto el alza del costo de vida fue de 0,2%, una tasa más baja de la esperada debido a que no contempla los aumentos en las tarifas del gas que fueron suspendidos por la justicia. Economistas privados barajan una proyección anual de entre 46% y 47%.
El ministro de Agroindustria Ricardo Buryaile cuestionó la manifestación. “Nunca me pidieron una reunión. En lugar de regalar en Plaza de Mayo que vayan a vender a la feria. Leía los motivos por los que venían y no me terminó de quedar claro”, dijo el funcionario a la prensa.
La protesta es similar a la que encabezaron semanas atrás productores frutícolas que repartieron unas 10 toneladas de manzanas y peras en la Plaza de Mayo.
En esa ocasión los manifestantes se quejaron de las bajas ganancias que reciben por sus productos. Destacaron que un kilo de manzanas tiene un costo de 4,50 pesos (0,29 dólares) y reciben apenas tres pesos (0,19 dólares) de parte de las empresas comercializadoras.
