QUITO, Ecuador (AP) – La expresidenta argentina Cristina Fernández fue condecorada el jueves por la Asamblea de Ecuador en medio de cuestionamientos a ese homenaje de parte de legisladores opositores y de activistas de los derechos humanos.
La presidenta de la Asamblea, Gabriela Rivadeneira, entregó la distinción “Manuela Sáenz” a Fernández describiéndola como “una de las mujeres más destacadas de la política sudamericana y mundial”. Resaltó al mismo tiempo su aporte en la integración latinoamericana.
El homenaje fue antecedido por duras críticas de parte de legisladores de partidos opositores que consideran que no se le debía otorgar la condecoración a Fernández debido a las investigaciones que se le realizan en su país por presuntas irregularidades en el manejo económico y denuncias de enriquecimiento ilícito.
En la víspera desconocidos vandalizaron en la capital ecuatoriana un busto del fallecido expresidente argentino Néstor Kirchner en protesta por la condecoración. Kirchner fue mentor y esposo de Fernández.
Rivadeneira dijo empero que la condecoración responde a la hermandad entre Argentina y Ecuador, y a la “profunda vocación latinoamericana” de la exmandataria argentina.
Durante su gestión Fernández fue una sólida aliada del gobernante ecuatoriano Rafael Correa, y ambos muy cercanos al ahora extinto mandatario venezolano Hugo Chávez.
Fernández, quien gobernó entre el 2007 y el 2015, agradeció la condecoración y afirmó que esta distinción “no la recibo en nombre propio sino en nombre de millones de compatriotas”.
Agregó que las élites de poder en el mundo buscan desprestigiar a los líderes progresistas, ante lo cual llamó a los latinoamericanos a tomar conciencia de lo logrado por esos gobiernos.
La Asamblea -ubicada en el centro norte quiteño- amaneció rodeada de un fuerte cordón policial a fin de evitar las anunciadas protestas al acto de homenaje de la exlíder argentina.
Los legisladores opositores se ausentaron en la ceremonia. El oficialismo cuenta con mayoría en el órgano legislativo.
