GRAND RAPIDS, Michigan, EE.UU. (AP) – En una acción que arreció la controversia sobre su campaña presidencial, Donald Trump avergonzó públicamente el viernes a la Miss Universo 1996, Alicia Machado, con lo que él describió como un pasado sexual “repugnante”.
Y después, en uno de los momentos más inusitados en la historia de las campañas presidenciales de Estados Unidos, el candidato republicano alentó a los estadounidenses a que vean un “video sexual” que según él sustenta sus palabras.
Incluso muchos de los simpatizantes de Trump desaprobaron este arranque del candidato, que podría distanciarlo aún más de las electoras del país, cuyos votos necesitará ineludiblemente para ganar las elecciones.
“¿No será que la tramposa Hillary ayudó a la repugnante (investiguen su pasado y su video sexual) Alicia M a obtener la ciudadanía estadounidense para poder usarla en el debate?”, dice un mensaje que Trump difundió en Twitter a las 5:30 a.m.
El tuit se refería a la venezolana Alicia Machado, cuyo aumento de peso a decir de Trump acarreó terribles problemas al concurso de belleza del que él era el dueño.
El equipo de campaña de Trump acusó a la prensa y a Hillary Clinton de coludirse para desatar una nueva oleada de críticas contra el candidato. Clinton respondió: “Su más reciente arranque en Twitter es desquiciado, incluso para él”.
Machado dijo en Facebook que los tuits de Trump eran parte de un patrón de “desmoralización de las mujeres” y las describió como “mentiras baratas con malas intenciones”. Planned Parenthood dijo que el tuit de Trump mostraba que la misoginia del candidato “no conoce límites”.
Clinton afirmó que este comportamiento mostraba nuevamente por qué alguien con el temperamento de Trump “no debe estar para nada cerca de los códigos nucleares”.
Cuando faltan menos de 40 días para las elecciones, Trump ha generado una nueva ronda de cuestionamientos sobre su tendencia visceral del candidato y confusión en cuanto a qué sigue en sus acciones.
Para los creyentes de las normas políticas tradicionales, parece estar haciendo lo opuesto a lo necesario para granjearse a las mujeres, los hispanos y los estadounidenses jóvenes cuyo apoyo podría determinar al ganador en los comicios.
Insultar a Machado por sus intimidades pasadas es particularmente riesgoso si Trump intenta granarse a un número mayor de electoras, muchas de las cuales se han alejado ante ese tipo de ataques personales.
Además, podría atraer más atención a la historia de las relaciones personales que ha tenido Trump con las mujeres, ya que el candidato acumula tres matrimonios.
Ambos candidatos intercambiaron de inmediato acusaciones de que el otro recurre a la mentira.
Clinton preguntó: “¿Qué tipo de hombre se queda levantado toda la noche para ensuciar a una mujer con mentiras y teorías conspiradoras?”
Trump imploró a los electores que no crean nuevas historias sobre la campaña de él basadas en fuentes anónimas. “¡No hay fuentes, son simplemente mentiras inventadas!”, dijo en Twitter.
Incluso quienes son los aliados más elocuentes de Trump no encuentran las palabras adecuadas.
“Él está siendo Trump. No tengo más comentarios”, dijo el ex presidente de la Cámara de Representantes, Newt Gingrich, uno de los principales simpatizantes del candidato.
Gingrich, por lo general locuaz y ocasionalmente crítico de Trump, dijo escuetamente que el candidato a veces hace “cosas extrañas”, pero afirmó que Clinton miente. “Dejaré que ustedes decidan qué es peor para Estados Unidos”.
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Lederman informó desde Washington. Los periodistas de The Associated Press, Jill Colvin, en Jersey City, New Jersey; Catherine Lucey, en Fort Pierce, Florida, y Sigal Ratner-Arias en Nueva York contribuyeron a este despacho
