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ARCHIVO - Foto de archivo, 6 de septiembre de 2016, del candidato vicepresidencial demócrata Tim Kaine en Wilmington, North Carolina. Kaine debate con el republicano Mike Pence el martes 4 de octubre de 2016. (AP Foto/Chuck Burton, File)
Chuck Burton / AP
ARCHIVO – Foto de archivo, 6 de septiembre de 2016, del candidato vicepresidencial demócrata Tim Kaine en Wilmington, North Carolina. Kaine debate con el republicano Mike Pence el martes 4 de octubre de 2016. (AP Foto/Chuck Burton, File)
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WASHINGTON (AP) – El demócrata Tim Kaine arremetió con agresividad el martes contra el republicano Mike Pence, esgrimiendo una larga lista de declaraciones y posiciones polémicas de Donald Trump, provocando una firme defensa del historial tributario de Trump. Sin embargo, Pence y eludió las críticas por declaraciones de su candidato que menospreciaban a las mujeres, su cuestionamiento sobre la nacionalidad de Barack Obama y dudas más generales en torno al carácter del candidato republicano.

Pence, gobernador de Indiana, y Kaine, senador por Virginia, han recibido poca atención en una campaña electoral centrada en Trump y Hillary Clinton. Ambos se enfrentaron durante 90 minutos en el único debate previsto entre los dos candidatos a vicepresidente.

Mientras la carrera por la Casa Blanca parece empezar a inclinarse en favor de Clinton, Pence presentó un detallado programa conservador sobre política fiscal, derechos adquiridos y migración. Se mostró claramente más preparado y concreto en sus respuestas de lo que estuvo Trump la semana pasada en el primer debate entre aspirantes a la presidencia. También fue más consistente al presentar a sus rivales demócratas como unos políticos de carrera poco dispuestos a hacer cambios en Washington.

“Hillary Clinton y Tim Kaine quieren más de lo mismo”, dijo Pence. El aspirante a la vicepresidencia también acusó varias veces a los demócratas de liderar una campaña “impulsada por los insultos”, un ataque irónico dados los reiterados insultos de Trump hacia Clinton y sus antiguos rivales en las primarias republicanas.

Hubo una diferencia llamativa en las formas de los dos participantes. Kaine, normalmente cordial, salió al ataque desde el principio interrumpiendo con frecuencia y retando a Pence. Pence, otro político afable, no se amilanó.

Kaine presionó a Pence para que respondiera por algunas de las declaraciones provocadoras de su compañero de fórmula, empleando las propias palabras de Trump en frases que por ejemplo denostaban a mujeres tachadas de cerdos o desaliñadas. También le preguntó por la decisión de Trump de romper con décadas de tradición política al no revelar sus declaraciones de impuestos.

“Donald Trump debe dar al público estadounidense su declaración fiscal para demostrar que está preparado para ser presidente, y está rompiendo su promesa”, dijo Kaine.

Cuando se le preguntó por las noticias sobre que Trump podría no haber pagado impuestos federales durante años, Pence dijo que su compañero de fórmula “utilizó el régimen fiscal de la manera en que se supone que se usa, y lo hizo con brillantez”.

Trump sufrió en 1995 pérdidas por casi 1.000 millones de dólares que le habrían permitido evitar pagar impuestos federales durante 18 años, según documentos obtenidos por el New York Times.

Kaine también salió en defensa de los puntos flacos de su candidata, principalmente las dudas del público sobre su honestidad y fiabilidad. Él dijo que mientras Trump es “egoísta”, Clinton ha dedicado su carrera a ayudar a los niños y las familias.

Los temas sociales ocuparon más espacio en este debate que en el de la semana pasada, en un reflejo de la religiosidad de los participantes.

Kaine, un católico que se opone a nivel personal al aborto pero que ha votado de forma consistente en favor del derecho al aborto, dijo del candidato republicano: “¿Por qué Donald Trump no confía en que las mujeres tomen esta decisión por sí mismas?”. También señaló a la afirmación de Trump sobre que las mujeres deberían enfrentar cierto “castigo” por abortar, una frase que Trump retiró más tade.

Pence hizo hincapié en su oposición al aborto y dijo que está “orgulloso de estar con Donald Trump” en ese tema.

En materia de seguridad nacional, Kaine recordó los frecuentes comentarios elogiosos de Trump sobre el presidente de Rusia, Vladimir Putin.

“Le encantan los dictadores”, dijo Kaine. “Tiene como su monte Rushmore personal: Vladimir Putin, Kim Jong Un, Moammar Gadhafi y Saddam Hussein”.

Pence intentó darle la vuelta al argumento al acusar a Clinton de avivar la beligerancia de Rusia.

“La débil e inútil política exterior de Hillary Clinton y Barack Obama ha despertado una agresión en Rusia que surgió por primera vez en Rusia hace unos pocos años”, dijo Pence. “Mientras tanto, todo lo que hacemos es cruzarnos de brazos y decir que ya no nos reunimos”.

Sobre justicia penal, Kaine alegó que la apuesta de Trump por la táctica policial de “detención y registro” fue un error. Pence alegó que Clinton ha aprovechado los tiroteos de policías para decir que hay un “prejuicio implícito” en las fuerzas policiales, y dijo que los demócratas deben “dejar de sacar partido de estos momentos de tragedia”.

Kaine replicó: “No puedo creer que esté defendiendo el argumento de que no hay prejuicios”.

En el debate vicepresidencial del martes, el gobernador de Indiana Mike Pence cumplirá una función en la que se ha vuelto experto como compañero de fórmula de Donald Trump: peón de limpieza.

Pence, un hombre apacible de reconocidas posiciones conservadoras, trató de suavizar las críticas del empresario a la familia de un soldado caído en combate y explicar las declaraciones elogiosas de Trump hacia Moscú. Cuando Trump vaciló a la hora de respaldar al presidente de la cámara Paul Ryan en las primarias de agosto, Pence dio un contundente voto de confianza a su ex colega legislador.