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SAN SALVADOR, El Salvador (AP) – El gobierno salvadoreño abrió un diálogo con la oposición para buscar acuerdos destinados a poner en vigor urgentes medidas de austeridad y otras que impulsen la economía a fin de enfrentar la falta de liquidez en las finanzas públicas en la nación centroamericana.

Los contactos tienen lugar después de que el presidente Salvador Sánchez Cerén declarara una emergencia con el fin de enfrentar la situación deficitaria que ha puesto en aprietos al gobierno en sus compromisos de pago de las pensiones y otras obligaciones.

El ministro de Hacienda, Carlos Cáceres, dijo que aunque el déficit en el gasto se ha reducido casi a la mitad desde 2009, en la actualidad alcanza el 3,3%, lo que representa alrededor de 800 millones de dólares.

Sánchez Cerén convocó a todos los partidos políticos, en particular al opositor Alianza Republicana Nacionalista (Arena), para pactar acuerdos que saquen al país de la crisis.

El Salvador “enfrenta una situación de carácter coyuntural que se expresa en una falta de liquidez en la caja única del tesoro público, resultado de un déficit histórico”, subrayó el mandatario en la víspera.

El secretario de comunicaciones de la presidencia Eugenio Chicas dijo que entre las medidas figuran recortes en el gasto del estado en bienes y servicios pero sin afectar la inversión en programas sociales ni el bolsillo de los salvadoreños.

“Declarar la emergencia lo que significa es tensionar al gobierno, tensionar al Estado, y eso lo que implica es preparar la estructura del gobierno para medidas fuertes de austeridad”, explicó.

Sánchez Cerén propone aprobar la emisión de bonos por 1.200 millones de dólares para enfrentar la falta de liquidez y responder a los compromisos de corto plazo, al tiempo en que se compromete a “consensuar para aprobar la ley de responsabilidad fiscal junto con todas las fuerzas políticas”.

El mandatario señaló que las medidas fiscales que se acuerden (tienen que tener) una visión que promueva el crecimiento económico en el mediano y largo plazo”, creando más y mejores empleos y combatiendo la evasión fiscal.

Llamó también a promover un mejor clima de negocios para aprovechar las oportunidades de inversión tanto nacionales como internacionales.

Un análisis de la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social -un organismo no gubernamental- sostiene que si no se toman las medidas para ajustar la economía y potenciar el desarrollo el país entraría en una crisis que duraría varios años con el riesgo de que se incremente la pobreza y el desempleo.