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En esta imagen tomada de un video proporcionado por Muaz al-Shami, de la Red Siria de Revolución, una organización de medios activista opositora, que coincide con información independiente de AP, muestra a un niño en una camilla de hospital con un vendaje alrededor de la cabeza después de que ataques aéreos mataran a unas 20 personas en el pueblo de Hass, Siria, una localidad en manos rebeldes, el miércoles 26 de octubre de 2016. (Muaz al-Shami, Red Siria de Revolución, via AP)
Uncredited / AP
En esta imagen tomada de un video proporcionado por Muaz al-Shami, de la Red Siria de Revolución, una organización de medios activista opositora, que coincide con información independiente de AP, muestra a un niño en una camilla de hospital con un vendaje alrededor de la cabeza después de que ataques aéreos mataran a unas 20 personas en el pueblo de Hass, Siria, una localidad en manos rebeldes, el miércoles 26 de octubre de 2016. (Muaz al-Shami, Red Siria de Revolución, via AP)
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BEIRUT, Líbano (AP) – Los ataques aéreos en la provincia rebelde de Idlib, en el norte de Siria, podrían suponer el ataque con más víctimas contra una escuela desde el inicio de la guerra siria hace seis años, indicó el jueves la agencia de Naciones Unidas para la infancia. En los bombardeos murieron 22 niños y seis profesores.

Al menos 35 personas -la mayoría niños- murieron en los ataques del miércoles, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, y la Defensa Civil siria, un equipo de rescatistas. Las primeras cifras eran de 22 muertos. Los ataques golpearon una zona residencial donde había un complejo educativo cuando los niños se habían reunido en el exterior.

Los ataques aéreos son “una atrocidad”, afirmó el director ejecutivo de UNICEF, Anthony Lake. Si hubieran sido deliberados, señaló, “es un crimen de guerra”.