SANTIAGO, Chile (AP) – La Corte Suprema chilena ratificó la libertad condicional de un represor condenado a cadena perpetua por secuestrar y degollar a tres profesionales comunistas durante la dictadura militar de Augusto Pinochet, 1973-1990.
Guillermo González Betancourt perteneció a una asociación ilícita de la policía uniformada dedicada a la represión de opositores que en marzo de 1985 secuestro a un sociólogo, un publicista y a un profesor y los degolló horas después.
Familiares de víctimas del régimen militar luchan para impedir que la policía de prisiones y la justicia otorguen beneficios a los criminales de lesa humanidad, pero en el Congreso no han modificado la ley que les otorgan diversas granjerías a los condenados por torturas, secuestros y asesinatos.
El dictamen se conoce a sólo días de que el presidente de la Corte Suprema, Hugo Dolmestch, declara que los criminales de lesa humanidad tienen “derecho a la libertad condicional”, porque la ley debería ser pareja para todos, según adujo.
El fallo judicial difundido el miércoles dice que a los condenados a presidio perpetuo se les puede liberar condicionalmente si han cumplido 20 años encarcelados, han mantenido una conducta intachable en el penal en que estuvieron recluidos, aprendieron un oficio y asistieron a charlas educativas.
González, un coronel de la policía uniformada en retiro, además de estar condenado por el degollamiento en 1985 del sociólogo José Manuel Parada, el profesor Manuel Guerrero y el publicista Santiago Nattino, debía cumplir una pena de cinco años por pertenecer a una asociación ilícita y cinco más por el robo de un vehículo de un secuestrado.
El sargento de la policía José Fuentes Castro, condenado a perpetua por el mismo crimen, también goza de libertad condicional.
Familiares de las tres víctimas alegaron que el informe psicológico presentado por González para pedir su libertad condicional señala que el condenado “tiene insuficiente conciencia del delito y mediana conciencia del daño y mal causado…”.
