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Fotografía del miércoles 23 de noviembre de 2016 muestra vacas alimentándose en la granja New Hope Dairy, en Galt, California. (AP Foto/Rich Pedroncelli)
Rich Pedroncelli / AP
Fotografía del miércoles 23 de noviembre de 2016 muestra vacas alimentándose en la granja New Hope Dairy, en Galt, California. (AP Foto/Rich Pedroncelli)
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GALT, California, EE.UU. (AP) – El gobierno de California está llevando a las granjas su combate al calentamiento global.

El estado con mayor producción agrícola del país ahora le está haciendo frente a los llamados gases de efecto invernadero producidos por las vacas lecheras y otro tipo de ganado.

A pesar de la fuerte oposición de los granjeros, el gobernador Jerry Brown firmó en septiembre una legislación que por primera vez regula los gases producidos en operaciones ganaderas y en vertederos.

El ganado y otros animales de granja son importantes fuentes de metano, un gas mucho más potente que el dióxido de carbono para capturar el calor. El metano es expulsado cuando los animales eructan, liberan gas intestinal y defecan.

“Si podemos reducir las emisiones de metano, realmente podemos ayudar a aminorar el calentamiento global”, dijo Ryan McCarthy, un asesor científico de la Junta de Recursos del Aire de California, la cual está redactando reglas para implementar la nueva ley.

El ganado es responsable de 14,5% de las emisiones de gases de efecto invernadero inducidas por el hombre, y la producción de carne y productos lácteos representa la mayor parte de ello, según un informe de las Naciones Unidas difundido en 2013.

Desde la aprobación de su histórica ley sobre el calentamiento global en 2006, California ha estado reduciendo las emisiones de carbono provenientes de automóviles, camiones, casas y fábricas, y al mismo tiempo ha impulsado la generación de energía renovable.

En el estado que más leche produce en la nación, la nueva ley busca reducir las emisiones de metano de las operaciones de ganado y de lecherías a 40% por debajo de los niveles de 2013 para 2030, dijo McCarthy. Autoridades estatales están desarrollando las regulaciones, las cuales entrarán en efecto en 2024.

“Esperamos que este paquete (…) y todo lo que estamos realizando sobre el clima, muestre un modelo efectivo hacia adelante para otros”, agregó McCarthy.

Los granjeros productores de lácteos dicen que las nuevas regulaciones empujarán al alza los costos en momentos en que ya están teniendo problemas por cinco años de sequía, los precios bajos de la leche y el aumento de los costos de la mano de obra. Además les preocupa una ley firmada recientemente que aumentará el pago de tiempo extra a los trabajadores agrícolas.

“Sencillamente lo hace más desafiante. Seguimos perdiendo granjas lecheras. Las granjas lecheras se están yendo del estado a lugares donde no existen estos costos”, lamentó Paul Sousa, director de servicios de medio ambiente de Western United Dairymen (Lecheros Unidos del Oeste).

La industria lechera podría verse forzada a mover la producción a estados y países con menos regulaciones, lo que provocaría más emisiones globalmente, agregó Sousa.