PHOENIX, Arizona, EE.UU. (AP) – El agente que mató a un adolescente mexicano que estaba al otro lado de la frontera debe enfrentar la justicia, afirmó el viernes el exjefe de investigaciones internas de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza en un documento presentado el viernes ante la Corte Suprema.
James Tomsheck dijo en el texto que el entrenamiento inadecuado y las revisiones deficientes de antecedentes han dado como resultado un ambiente en el que los agentes de la Patrulla Fronteriza usan fuerza letal innecesaria.
Tomsheck fue el comisionado adjunto de la oficina de Asuntos Internos de la agencia de junio del 2006 a junio del 2014, donde supervisó las investigaciones sobre uso de la fuerza.
El documento fue presentado por el caso del agente que mató a tiros a Sergio Adrián Hernández Güereca, de 15 años, en el 2010. Una corte de menor instancia falló que la familia del muchacho no podía demandar al gobierno porque él vivía en México al momento del tiroteo y no estaba protegido por la constitución.
Aduanas y Protección Fronteriza no hace comentarios sobre querellas pendientes, dijo un portavoz.
“A medida que ha aumentado la seguridad en la frontera, las organizaciones delictivas que buscan puntos de ingreso a Estados Unidos han intentado infiltrar a la Patrulla Fronteriza. Y los programas de verificación de antecedentes previos a las contrataciones han sido inadecuados, lo que en algunos casos ha derivado en que la agencia contrate a integrantes de cárteles como agentes”, se afirma en el documento, que también incluye al lugarteniente de Tomsheck, James Wong.
Tomsheck agregó que la agencia se ha militarizado cada vez más.
“Aunado al entrenamiento inadecuado sobre el uso apropiado de la fuerza, estos factores han dado como resultado un ambiente en el que los agentes de la Patrulla Fronteriza han usado fuerza letal innecesariamente en la frontera entre México y Estados Unidos”, dice el documento.
Tomsheck fue retirado de su puesto en junio del 2014 en medio de preocupaciones sobre investigaciones de uso de la fuerza por parte de agentes de la Patrulla Fronteriza.
Anteriormente, una corte federal de apelaciones había fallado que los padres del adolescente no podían demandar porque el joven estaba en territorio extranjero. Jesús Mesa Jr., agente de la Patrulla Fronteriza, le disparó en junio de 2010 cerca de un puente entre El Paso, Texas, y Ciudad Juárez, estado de Chihuahua. Las autoridades dicen que Mesa intentaba arrestar a inmigrantes que habían ingresado al país sin permiso cuando de repente fue atraído por personas que arrojaban piedras. Él disparó su arma.
Los jueces tomaron cartas en el asunto en el caso en octubre.
Si bien calificó la muerte de trágica, el gobierno del presidente Barack Obama había exhortado a los jueces a mantenerse al margen del caso.
