BUENOS AIRES (AP) – Tras años de arduas negociaciones Argentina y Gran Bretaña acordaron el martes la identificación de los restos de 123 soldados argentinos muertos en la guerra entre ambos países en 1982 y enterrados en tumbas anónimas en las Islas Malvinas.
Diplomáticos argentinos y británicos sellaron el esperado convenio durante una reunión en Londres de la cual también participaron enviados del gobierno de las Falklands, como los ingleses llaman al archipiélago en el Atlántico sur.
El ministro para Europa y las Américas de la cancillería británica Alan Duncan anunció a través de su cuenta en Twitter que junto al vicecanciller argentino Pedro Villagra Delgado suscribieron un mandato por el cual ambos países delegan en la Cruz Roja Internacional la toma de muestras de ADN de los restos de los solados enterrados en el cementerio de Darwin.
“La Cruz Roja constituirá un grupo de forenses que contará con la participación de dos expertos argentinos, a efectos de recoger muestras de ADN de los soldados no identificados”, informó en un comunicado la cancillería argentina.
Explicó que esas muestras serán comparadas con las recabadas de los familiares que dieron su consentimiento para la identificación, trabajos que comenzarán en los primeros meses de 2017.
En 1982 Argentina y Gran Bretaña libraron una guerra por la soberanía de las islas con un saldo de 649 soldados argentinos y 255 británicos muertos.
En el cementerio de Darwin hay 230 tumbas con cruces de madera de las cuales más de la mitad son anónimas y llevan la leyenda “Soldado argentino sólo conocido por Dios”.
“Venimos esperando esta noticia desde hace tiempo”, dijo a AP Ernesto Alonso, ex combatiente de Malvinas y uno de los impulsores de la iniciativa. “Esto va a lograr un gran alivio a las familias”.
Al cumplirse el trigésimo aniversario del inicio del conflicto, el entonces gobierno de Cristina Fernández (2007-2015) inició las gestiones para la identificación de los restos, pero el proceso se estancó debido a que Gran Bretaña pretendía que las autoridades de Malvinas, un territorio británico de ultramar, formaran parte de las negociaciones.
Las gestiones se aceleraron a partir de la asunción de un nuevo gobierno en Argentina en diciembre de 2015. La posición del presidente argentino Mauricio Macri ha sido la de fortalecer la relación bilateral con Gran Bretaña más allá de no ceder en el reclamo por la soberanía de las Malvinas.
Hasta el momento 81 familias se extrajeron muestras de sangre para cotejarlas con las muestras de ADN de los restos enterrados en Darwin. Otros familiares se han mostrado reacios a hacerlo por temor que el gobierno de Malvinas, territorio británico de ultramar, pueda forzarlos luego a repatriar los restos si todos son identificados.
La cancillería argentina disipó este temor al afirmar en el comunicado que “gracias a este acuerdo, podrán tener identificados con nombre y apellido su lugar de descanso en dicho cementerio”.
Alonso, directivo de Centro de ex Combatientes Islas Malvinas de La Plata (provincia de Buenos Aires), aclaró que se respetará la decisión de aquellas familias que no quieran entregar muestras de sangre.
Por otra parte, Argentina y Gran Bretaña también acordaron incrementar la frecuencia de vuelos a las islas desde el territorio continental argentino. Actualmente, los vuelos procedentes de Chile hacen escala una vez al mes en Río Gallegos, en la provincia argentina de Santa Cruz.
“Los dos países harán gestiones con las autoridades aeroportuarias de Brasil y Chile para determinar cómo serán las escalas y los vuelos de estos respectivos lazos aéreos”, detalló la cancillería argentina.