Skip to content
PUBLISHED: | UPDATED:

SAN JUAN (AP) – Los líderes del Congreso de Puerto Rico prometieron el jueves proveer ayuda financiera a los residentes de la isla que invirtieron en bonos del gobierno y enfrentan pérdidas graves debido a la crisis financiera y la falta de pagos.

El presidente de la Cámara de Representantes local, Carlos Méndez, dijo que trabajará por una ley que cree créditos fiscales para tenedores de bonos para ayudar a aliviar sus pérdidas. El presidente del Senado Thomas Rivera Schatz dijo que buscará una legislación que les dé prioridad a la hora de comprar tierras públicas o recibir préstamos del gobierno para abrir negocios.

Sin embargo, Rivera Schatz estableció una diferencia clara entre los tenedores individuales de bonos -muchos de ellos residentes de la isla- y los llamados “fondos buitre”, prometiendo que no habrá leyes a favor de los fondos de inversiones riesgosas que también busca que se les paguen los millones adeudados.

“No hay solución rápida para este desastre”, dijo.

Ambos hablaron ante centenares de puertorriqueños en una conferencia organizada por un grupo sin fines de lucro que representa a algunos de los aproximadamente 60.000 tenedores de bonos, que poseen unos 15.000 millones de la deuda pública de 70.000 millones de dólares que Puerto Rico trata de restructurar.

El gobernador Ricardo Rosselló también tenía previsto hablar en el evento en un esfuerzo para calmar a los tenedores de bonos, muchos de los cuales presentaron demandas que han sido bloqueadas temporalmente por una acción del Congreso estadounidense que creó además una junta federal de control que supervisa las finanzas del territorio. El plazo para la suspensión de las demandas expira en mayo, pero el gobierno le ha pedido a la junta que lo extienda hasta diciembre.

Miembros de la muchedumbre acribillaron a los funcionarios con preguntas sobre los pagos, las pérdidas que pudieran enfrentar y por qué la deuda no ha sido auditada. Una persona preguntó si el gobierno podía garantizar que al menos el interés será pagado.

“El gobierno busca cumplir con esas obligaciones”, dijo Rivera Schatz. “Pero no sería honesto decirles que está garantizado”.

Se espera que la junta federal apruebe el lunes un plan fiscal de 10 años que muchos creen que será enmendado para incluir medidas adicionales de austeridad.

Una de las presentes, Mercedes Pont, que trabajó en publicidad hasta que fue despedida en 2011, dijo que había invertido en los bonos de Puerto Rico porque tenían triple exención fiscal y ella pensaba que eran seguros. Dijo que siempre fue independiente financieramente, pero que ahora dependía de otros para poder pagar sus cuentas básicas, debido a sus grandes pérdidas.

Pont dice que ha sido “humillante” dejar de ser independiente y agregó que ella invirtió en Puerto Rico y que ahora le deben.