RALEIGH, Carolina del Norte, EE.UU. (AP) – La salud del coronel salvadoreño Inocente Orlando Montano Morales, acusado de participar en la masacre de seis sacerdotes jesuitas durante la guerra civil de El Salvador, está empeorando desde que fue trasladado a un nuevo centro de reclusión, denunciaron el jueves sus abogados.
El juez Terrence Boyle intentó trasladar a Montano a un hospital carcelario mientras se decide sobre su extradición, debido a las preocupaciones sobre su salud, pero esto no fue posible. En lugar de ello Montano fue enviado a una cárcel de Virginia que hace alarde de tener “el costo diario más bajo de encarcelamiento de un preso”.
Ahora los abogados del exmilitar acusado de crímenes de guerra dicen que se le está negando la atención médica que necesita, y está demasiado débil para ir al baño por sus propios medios.
Montano, quien fue viceministro de seguridad pública de El Salvador, ha estado encarcelado en Estados Unidos desde hace unos cuatro años, primero tras ser convicto de fraude migratorio y luego por un pedido de extradición. El año pasado, un juez federal aprobó su extradición a España para ser enjuiciado por contribuir a la conjura para matar a los jesuitas, cinco de los cuales eran españoles. Ahora Boyle está evaluando el pedido de los abogados de Montano.
Montano sufre de diabetes y es susceptible a infecciones tras haber padecido cáncer a la vejiga. Esto pone en duda si es que vivirá lo suficiente para ser enjuiciado por la masacre de los jesuitas en 1989.
El juez federal que está examinando el pedido de extradición de España ha calificado la salud de Montano como “potencialmente fatal”, aunque negó su pedido para vivir con sus familiares mientras transcurre su caso.
James Todd, uno de los abogados del exmilitar de 75 años, dijo en un documento presentado a la corte que este mes no le midieron su nivel diario de azúcar durante cinco días consecutivos. La Cárcel Regional Piedmont dijo que estas tareas estaban “atrasadas”. Todd dijo que archivos también muestran que él no recibió terapia física para dolor de la espalda tras caerse en una cárcel en Carolina del Norte.
Luego, esta semana, Montano comenzó a tener fiebre y escalofríos, síntomas parecidos a los que tuvo cuando padeció de infecciones tras su tratamiento de cáncer.
Todd no contestó inmediatamente un mensaje que se le dejó en busca de comentarios.
El Servicio de Alguaciles Federales dijo en un comunicado que estaba al tanto de los alegatos del abogado de Montano sobre la cárcel de Virginia.
“Tanto la instalación como el Servicio de Alguaciles Federales tienen políticas y protocolos para manejar alegatos de prisioneros como este, y estamos siguiendo estas regulaciones”, dice el comunicado. No dio más detalles.
Funcionarios carcelarios no contestaron inmediatamente un mensaje que se le dejó el miércoles y jueves en busca de comentarios.
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